Las negociaciones entre el Gobierno y los campesinos colombianos que protagonizaron una multitudinaria protesta en agosto pasado continúan sin prosperar, a más de dos meses de instaladas.
De acuerdo con una nota de la Mesa Agraria de Interlocución y Acuerdo (MIA) difundida por la Agencia de Prensa Rural, tras varias rondas de conversaciones en ciudades como Bogotá, Medellín y Villavicencio, no se ve la real intención de la otra parte de "avanzar seriamente en los puntos del pliego" para dar salida a la crisis que vive el campo.
Los agricultores y el Ejecutivo volvieron a reunirse ayer en la sureña ciudad de Popayán, donde se propuso crear una subcomisión especial compuesta por tres personas de cada equipo para lograr acercamientos e identificar los puntos de coincidencia en lo referido a los cultivos de coca, amapola y marihuana, el primer tema a debate.
Según el acta de la reunión, este grupo se encargaría de identificar los territorios y condiciones para aplicar unas experiencias pilotos de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
En este tema los campesinos habían solicitado acordar una política de sustitución gradual y poner fin a las fumigaciones y erradicación manual forzada, que ha traído graves consecuencias ambientales y en la población.
Asimismo se propuso trabajar en la búsqueda de acuerdos específicos en aquellos puntos en los que se identifiquen coincidencias o acercamientos entre las partes para tratar de lograr resultados concretos que fomenten la confianza de los diálogos.
En este encuentro, los voceros de la MIA volvieron a reiterar la necesidad de dar continuidad a la labor de la comisión de derechos humanos y garantías para ejercer el libre derecho a la protesta.
Desde que comenzaron los acercamientos, los dirigentes agrarios han denunciado la lentitud de las conversaciones y la falta de voluntad de la contraparte para avanzar.
"Como van las negociaciones el Gobierno pretende terminar en el año 2019", afirmó en declaraciones recientes al Semanario Voz Eberto Díaz, vocero de la MIA.
En su pliego, los trabajadores del campo demandan un mayor acceso a la propiedad de la tierra e inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías.
El pasado 8 de septiembre las partes en negociación firmaron un acta de acuerdo que permitió levantar las multitudinarias protestas iniciadas el 19 de agosto pasado, que dejaron un saldo de 12 muertos, cuatro desaparecidos y más de 400 heridos.
Las conversaciones se retomarán el próximo 29 de noviembre en Bogotá.
Tomado. Prensa latina