Cientos de médicos, estudiantes, empleados y funcionarios de la salud participaron aquí en un "velatón", una marcha con velas encendidas, en contra del proyecto de reforma de ese sector, que se tramita en el Congreso.
La manifestación fue el preludio anoche de una gran movilización programada para el próximo 6 de noviembre con la intención de exigir al nuevo al Gobierno el retiro de una iniciativa que agudiza la crisis de la salud pública en el país.
Un carro fúnebre y un ataúd encabezaron la marcha, símbolos de "la muerte de la salud, el Gobierno la mató", dijo a periodistas uno de los participantes.
"Estamos en un velorio, esa reforma tiene que hundirse por lo menos dos kilómetros bajo tierra", aseguró otro manifestante. "Queremos unirnos como colombianos en una sola voz para decir que no queremos más este sistema".
Según expresaron varios representantes del sector, las velas seguirán encendidas y las protestas -iniciadas la pasada semana- continuarán hasta que el Gobierno ofrezca una solución de fondo.
La cuestionad reforma, entre otras polémicas enmiendas, incrementa el control de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) sobre los recursos públicos.
Al respecto, el secretario de la Central Unitaria de Trabajadores, Fabio Arias, aseveró que, una vez constituido el fondo estatal para la salud y se entregue a las EPS, "esa plata dejará de ser pública para convertirse en privada".
Es una modalidad absurda, subrayó, sobre la cual ninguno de los organismos del Estado ejercerá el control y, por tanto, los inversionistas privados podrán invertirla en lo que quieran.
"La crisis que hemos visto venir ya hizo metástasis", afirmó por su parte el Defensor del Pueblo, Armando Otálvera, tras instar al Gobierno a actuar frente al inminente cierre de hospitales en seis departamentos del país, por falta de recursos y el impacto de una crisis que tocó fondo.
Tomado: Prensa Latina
