La información explícita de exsoldados de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) permite hoy desenterrar restos de guerrilleros asesinados durante ese período.
Un trabajo de convencimiento a los hoy ancianos que integraron el ejército en aquella etapa fue de indudable importancia para el trabajo actualmente realizado por la Comisión encargada de la localización de las fosas comunes donde se colocaron los cadáveres.
Un reportaje del diario Ultima Hora muestra detalles y fotos de las excavaciones que continúan realizándose después del hallazgo de los primeros restos de combatientes de una columna del movimiento guerrillero 14 de mayo, caídos en una emboscada en 1960.
Los hallazgos se localizaron en el departamento de Itapúa, a más de 365 kilómetros de esta capital y los informantes son campesinos con edades que oscilan entre 80 y 90 años.
Frente a ellos, afirma el reportaje, los "paleros" van removiendo finamente la tierra, introduciendo primero varillas para tantear si existe algo sólido, dirigidos por Rogelio Gaiburu, director de Reparación de la Memoria Histórica.
Se trata del más reciente descubrimiento de restos óseos de los centenares de desaparecidos durante la cruel presencia en el poder por tan largo período de Stroessner, al frente entonces del Partido Colorado y apoyado por Estados Unidos.
Los guerrilleros asesinados durante la emboscada eran de una de las columnas de jóvenes que, llegados de Argentina, intentaron consolidar un frente de lucha armada contra la dictadura, algo no logrado y por lo cual pagaron con sus vidas.
El trabajo continuará en el lugar, dijo Gaiburu, pues se supone que hay posibilidad de encontrar muchos más restos, esperanza acariciada por los familiares de los combatientes y aporte inestimable a la historia de la nación guaraní.
Tomado: Prensa Latina