Mediante comunicado a la opinión pública, se declararon en cese de actividades y desobediencia civil pacífica.
Los reclusos argumentan que la huelga responde a las difíciles condiciones que padecen dentro de la penitenciaría.
Según los voceros, son nulas las garantías de salud, hay una alta deficiencia en la nueva contratación de alimentación y un grave hacinamiento.
Igualmente, denunciaron maltrato a las personas que los visitan por parte del Inpec, así como la no clasificación de los reclusos de mediana seguridad.
Por último, los reos demandan la presencia de los delegados del Ministerio del Interior, de la cartera de Justicia, de la dirección general del Inpec, la Procuraduría, Contraloría, la Fiscalía General, y la Defensoría del Pueblo, para que se investiguen las muertes de algunos presos por falta de asistencia médica oportuna, y las situaciones ya enunciadas.
Tomado. Agencia Prensa Rural