La investigación, llevada a cabo por el ‘Grupo de Trabajo para la Conservación del Profesionalismo Médico en los Centros de Detención de Seguridad Nacional’, asegura que bajo las amenazas de los agentes, varios médicos vinculados a los servicios militares elaboraron esquemas de atención y sometieron a tratos crueles, inhumanos y degradantes a los detenidos.
La información señala que las autoridades dijeron a los profesionales de la salud qué códigos de ética aplicados con los pacientes no eran necesarios en estos casos, ya que las personas maltratadas “estaban enfermas”, precisa el estudio.
Afirma además que tanto la CIA cono la secretaría de Defensa de Estados Unidos exigieron al personal que participó en la atención asistencial de los detenidos a no tener consideraciones éticas a fin de recopilar información.
Las prácticas de seguridad causaron graves daños a los detenidos, según la investigación. El estudio cita que las torturas a las que fueron sometidos los reos encarcelados en la prisión de Guatánamo eran las conocidas como el “submarino”, la privación de sueño y la alimentación forzada.
El pasado 23 de octubre los abogados de defensa de los reos supuestamente involucrados en los atentados del 11 de septiembre develaron que Estados Unidos demoraba en dar acceso a pruebas de tortura practicadas en Guantánamo.
En aquel momento, los representantes legales, dijeron que tuvieron que redoblar la presión para obtener tales evidencias durante la nueva ronda de visitas previas al juicio contra Jalid Sheij Mohamed, el presunto autor intelectual de aquel suceso, así como cuatro de sus supuestos cómplices.
Detallaron que las audiencias se efectuaron en la prisión de Estados Unidos abierta en 2002 en la base naval.
De esta manera, los juristas intentaron presentar pruebas que den fe sobre el trato que sufrieron sus clientes violando la Convención Contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas.
En agosto, algunos reos en huelga de hambre también denunciaron torturas psicológicas practicadas en la cárcel por efectivos del ejército y los médicos tratantes.
Tomado: LibreRed.net