“El cierre de fábricas comenzó el pasado domingo, pero cada día están cerrando más por las protestas por el aumento salarial”, dijo el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Textiles (BMGEA), Atiqul Islam.
De acuerdo con el diario local “The Daily Star”, unos 50 trabajadores resultaron heridos durante la mañana en enfrentamientos con la Policía.
Una comisión integrada por representantes gubernamentales, de las fábricas y líderes sindicales propuso recientemente elevar el salario mínimo de los actuales 3.000 takas (38 dólares) a 5.300 takas (68 dólares), un aumento del 77 por ciento pero insuficiente para los trabajadores.
Los empleados del textil bangladesí, los peor pagados del mundo, reclaman un salario mínimo de 8.114 takas (104 dólares).
Los empresarios del sector afirman que las multinacionales extranjeras no están dispuestas a pagar más por las prendas bangladesíes, lo que dificulta la subida de los sueldos.
“Pedimos a los exportadores que paguen más por nuestros productos y entonces podremos elevar más los salarios”, afirmó Islam, quien añadió que “las multinacionales no están dispuestas a pagar más por los textiles” bangladesíes.
La última vez que se subieron los sueldos en este sector fue en 2010, cuando el salario mínimo mensual era de 21 dólares.
La subida de los salarios está motivada por el derrumbe el pasado 24 de abril del edificio Rana Plaza que albergaba cinco talleres textiles que producían para grandes firmas extranjeras y causó la muerte de 1.127 personas y heridas a 2.438.
Tras el accidente se produjeron fuertes protestas y disturbios en los que los trabajadores y trabajadoras exigían mejoras laborales.
La industria textil en Bangladesh cuenta con unos cuatro millones de asalariados, muchos de ellos mujeres, y 5.400 fábricas, y los 21.520 millones de dólares anuales de ventas al exterior suponen en torno al 79 por ciento de las exportaciones nacionales.
Tomado: EFE