La pérdida del derecho al voto de Estados Unidos en la Unesco por el impago de sus cuotas centra la atención este fin de semana en la Conferencia General, que reúne a representantes de los 195 países miembros.
Washington e Israel cesaron sus contribuciones financieras a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura cuando en octubre de 2011 fue aprobada por amplia mayoría la admisión de Palestina como Estado de pleno derecho.
De acuerdo con el reglamento de la Unesco, un país que esté en mora en el pago de sus obligaciones financieras no puede votar, recordó la embajadora de Cuba ante la Unesco, María de los Ángeles Flórez.
En declaraciones a Prensa Latina, la diplomática calificó como un chantaje financiero la suspensión de Estados Unidos de sus cuotas a la organización.
Esta posición provocó la reducción del presupuesto en alrededor del 22 por ciento y obligó a congelar algunos programas, e incluso, no se descarta la reducción del personal.
El ministro de Educación Universitaria de Venezuela, Pedro Calzadilla, declaró a esta agencia que la Unesco está siendo sometida a un boicot por el simple hecho de haber actuado de manera soberana como organismo multilateral.
Al intervenir este sábado ante la Conferencia, la directora general, Irina Bokova, lamentó la pérdida del derecho al voto de Estados Unidos.
"El trabajo de la Unesco para mitigar la pobreza y promover el desarrollo sostenible es, en mi opinión, compartida por el pueblo norteamericano", dijo Bokova.
Aseguró la directora que ese pueblo también comparte la labor a favor de la alfabetización, el empoderamiento de las mujeres y niñas, la lucha contra el racismo y la discriminación, la protección del patrimonio y la cooperación científica.
Esta no es la primera vez que Estados Unidos adopta represalias contra la entidad.
En 1984 ese país decidió abandonar la organización y estuvo casi 20 años fuera cuando ésta se pronunció por un nuevo orden mundial de la información y las comunicaciones.
Tomado. Prensa Latina