Hoy finalizará la dejación total de los fusiles por parte de la FARC-EP, como se había anunciado con anterioridad, cuando sean entregados a Naciones Unidas el último 40 por ciento del armamento.
Aunque aún no se precisaron los lugares de la deposición de las armas, la realización de este paso decisivo del proceso de paz fue confirmado por el ministro del Interior, Guillermo Rivera, y por Pastor Alape, miembro del Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, en declaraciones anoche a Caracol Radio.
Las partes ratificaron también que el próximo día 27 de este mes se realizará una ceremonia oficial simbólica para dejar constancia del acopio del armamento por la ONU y el inicio de la incorporación a la vida civil de los guerrilleros.
Según se conoció, el proceso de registro y deposito de las armas en los contenedores de la Misión de Naciones Unidas debe durar unos ocho días, después de la recolección de todo el armamento insurgente, que concluye este martes.
Alape y Rivera se refirieron a la vez al tema de los pertrechos que el movimiento guerrillero tiene depositado en caletas, para lo cual habrá un plazo mayor, con el que quedará sellado todo el proceso de desarme, como se comprometieron las partes en el acuerdo suscrito en el Teatro Colon de Bogotá en noviembre pasado.
En una ceremonia celebrada la víspera en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, dijo al recibir al Secretario General Adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, que ya se han desarmado cinco mil 800 miembros de las FARC-EP.
El mandatario manifestó a la delegación del organismo internacional que ese dato es una muy buena noticia para todos los colombianos.
De acuerdo con datos suministrados días atrás por la misión de la Naciones Unidas, cuando termine este proceso quedarán desarmados más de siete mil guerrilleros.
A cada combatiente que hace dejación de su fusil, la ONU le expide un certificado, a la vez que los integrante de las FARC-EP firman un acta de compromiso ante la Oficina del Comisionado de Paz de no volver a empuñar armas, pues de lo contrario perderá los beneficios previstos para la incorporación a la sociedad civil.
En su encuentro con Santos, Feltman declaró que la Naciones Unidas está muy optimista en esta última etapa del desarme, de lo bien que esta saliendo todo.
Estos acontecimientos en torno a la deposición del armamento guerrillero estuvieron precedidos por casi cuatro años de diálogos de las FARC-EP y el gobierno en la capital cubana, donde se logró el acuerdo de paz general que puso fin a más de 50 años de conflicto armado interno.
Tomado: Granma