"Es un asunto muy complejo (...) No veo cuál sería el motivo para (instalar) una base como esa”, afirmó el ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo e Silva, en una entrevista que se le realizó el viernes pasado y que fue publicada este martes por el diario local Valor.
Por su parte, esta misma jornada el diario Folha S. Paulo ha afirmado, citando fuentes militares, que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desistió de la idea y ya se lo comunicó a la cúpula de las Fuerzas Armadas, contraria al establecimiento de una base estadounidense en suelo brasileño.
El jueves y durante una entrevista concedida a la cadena brasileña SBT, Bolsonaro afirmó que analizaba la posibilidad de que EE.UU. instalase una base militar en Brasil, en particular, ante los nexos entre Venezuela y Rusia que, conforme señaló, “le preocupan”.
Las declaraciones de Bolsonaro fueron objeto de duras críticas por parte de altos mandos militares de las Fuerzas Armadas de Brasil.
El sábado, un alto oficial brasileño, bajo condición de anonimato, dijo que los militares brasileños son ‘reacios’ al plan y que la posibilidad de ceder territorio para una base militar de EE.UU. sorprendió a los oficiales del país sudamericano, celosos guardianes de la soberanía nacional.
La portavoz del Ministerio de Defensa de Brasil, la mayor Sylvia Martins, lamentó también el sábado que la Cartera no hubiera sido informada de la referida propuesta de Bolsonaro. “El presidente no discutió esto con el Ministerio de Defensa”, aseveró la vocera.
El nuevo mandatario de Brasil es un partidario tan acérrimo de la política del presidente estadounidense, Donald Trump, que lo apodan “el Trump brasileño”, y no escatima esfuerzos a la hora de fortalecer los lazos de Brasilia con Washington. En su momento dijo: “Soy un admirador del presidente Trump. Él quiere un Estados Unidos grande; yo quiero un Brasil grande”.
Tomado: tercerainformacion