El lunes, el mando militar estadounidense en Bagdad envió un memorando al Gobierno iraquí que aparentemente sugería que Estados Unidos retiraría a las fuerzas estadounidenses del país. El memorando se emitió luego de que el parlamento iraquí votara a favor de expulsar a todas las fuerzas militares estadounidenses de Irak. Pero pocas horas después, el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, dijo que Estados Unidos no iba a retirar a los soldados de Irak, lo que provocó una ola de preguntas y confusión, que terminó después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, admitiera a los periodistas que el memorando era un borrador “mal redactado” y que se había publicado por error.
El Pentágono también contradijo a Trump el lunes, diciendo que Estados Unidos no atacaría sitios culturales iraníes, y reconoció que atacar sitios culturales sin justificación militar es un crimen de guerra. Durante el fin de semana, Trump amenazó con atacar 52 puntos en Irán, incluyendo sitios culturales, si Irán lleva a cabo represalias contra Estados Unidos.
Estados Unidos también negó una visa al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, quien tenía previsto dirigirse al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York a finales de esta semana. Negarle la visa constituye una violación de un acuerdo de 1947 entre Estados Unidos y las Naciones Unidas. Las potencias europeas siguen pidiendo una disminución de las tensiones. Esto fue lo que dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.
Jean-Yves Le Drian dijo: “La situación es grave, muy grave. Se produjo una serie de eventos cada vez más serios que se está volviendo muy preocupante, y que si continúa puede llevar a una situación de conflicto. Sí, es verdad. Y por eso tenemos que tomar todas las medidas que sean necesarias para detener este proceso tan inquietante, que puede llevarnos a una catástrofe que luego se puede salir de control”.
Mientras tanto, hay reportes de que decenas de personas murieron en Irán durante una estampida en el cortejo fúnebre del general Qasem Soleimani en su ciudad natal, Kermán, en sureste de Irán. Más de un millón de personas salieron a las calles en Irán e Irak para lamentar su muerte.
El periódico The New York Times informa que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo a los funcionarios en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Irán que quiere que la represalia por el asesinato de Suleimani sea un ataque directo a los intereses de Estados Unidos, llevado a cabo por las fuerzas iraníes, no por milicias aliadas de Irán.
Y han surgido más detalles sobre cómo la Patrulla Fronteriza estadounidense detuvo e interrogó a unos 200 iraníes-estadounidenses en la frontera entre Estados Unidos y Canadá durante el fin de semana. The New York Times informa que algunos de los detenidos fueron interrogados durante horas, e incluso fueron preguntados acerca de sus opiniones sobre Estados Unidos y la situación con Irán.
Tomado: Tercerainformacion