El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, declaró el martes que, “según los reportes que llegan desde Estados Unidos”, el exministro del gobierno de facto Arturo Murillo, acusado de malversación de fondos en la compra de material antidisturbios durante el gobierno anterior, presidido por Jeanine Áñez, se encuentra en EE.UU. desde el 12 de noviembre pasado, cuatro días después de la investidura de Luis Arce como presidente de Bolivia.
También, Murillo fue clave en el golpe de Estado del 10 de noviembre de 2019, que obligó al exmandatario del país Evo Morales a dejar el cargo. Asimismo, es culpado de llevar adelante la represión y persecución a opositores. Morales acusó a Murillo de “carnicero, mentiroso y terrorista verbal”.
Murillo visitó EE.UU. unos días antes de las elecciones presidenciales de octubre pasado, previo paso por Brasil y Panamá, y se reunió con funcionarios políticos y de seguridad del Gobierno del todavía inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, por lo que aquí se cree que podría haber pedido protección para eludir a la justicia de su país.
Junto a él salió del país el exministro de Defensa, Fernando López, quien es requerido por el Ministerio Público de Bolivia por, al igual que Murillo, la compra irregular de material antidisturbios, en el marco de la represión contra los manifestantes y partidario de Morales.
Además, Lanchipa informó que oficialmente solo se sabe del ingreso a EE.UU. de Murillo, y que todavía no se tiene información de otros dos requeridos por la Fiscalía, Fernando López y Víctor Hugo Zamora, exministro de Hidrocarburos.
Al respecto, el fiscal subrayó que aún se espera respuesta de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) acerca del Sello Azul que el país pidió para Murillo, López y Zamora para que informe de la ubicación y las actividades delictivas de los investigados. Aunque Interpol obtó por rechazar las primeras demandas en este sentido, al considerar que los asuntos por los que Murillo y López estaban siendo investigados eran de carácter político, se insistió con el trámite. “Hemos reiterado la solicitud de la notificación azul, hemos hecho el reclamo ante la Interpol y esperamos tener buenos resultados en los próximo días”, confirmó.
La fuga de extitulares de facto de Bolivia ocurrió después de que una comisión investigadora del Parlamento boliviano exigió a finales de octubre a la Fiscalía General que enjuicie a cuatro ministros de Áñez por corrupción en la compra de materiales antidisturbios para la Policía, entre los cuales, además de Murillo, figuran Luis Fernando López (ministro de Defensa), Yerko Núñez (ministro de la Presidencia) y Oscar Soliz (ministro de Economía).
Tomado: Tercerainformacion