El servicio de inteligencia alemán estima que “se han perpetrado en Siria alrededor de 90 ataques terroristas que pueden ser atribuidos a las organizaciones cercanas a Al Qaeda o a grupos yihadistas desde finales de diciembre pasado hasta principios de julio de 2012”, según el diario alemán FAZ. Por su parte, el Gobierno de Alemania admite que obtuvo un informe del servicio de inteligencia del país sobre la masacre perpetrada el pasado 25 de mayo en la localidad siria de Houla, pero señala que el contenido de estos documentos no puede ser revelado “por razones de seguridad nacional”.
La mayoría de las naciones occidentales, incluyendo Alemania, acusaron a las autoridades sirias de la matanza, mientras que el Gobierno sirio negó todas las acusaciones y atribuyó la autoría de la masacre a la oposición armada. Los trágicos acontecimientos en Houla provocaron un escándalo mediático cuando se reveló que la cadena británica BBC había usado imágenes de una matanza de civiles realizada en 2003 en Irak para ilustrar lo que ocurrió en Siria, poniendo así de relieve la existencia de otro componente del conflicto sirio: una guerra mediática en la que cada bando defiende sus intereses políticos. En opinión del experto en relaciones internacionales Marco Terranova Tenorio, la “guerra, impuesta a Siria, está asentada en una gran mentira”. Comentando la postura de las autoridades alemanas que se niegan a revelar la verdad defendiendo presuntamente los intereses nacionales, Tenorio apunta que “el interés nacional seria luchar contra el terrorismo y no apoyarlo y sería colaborar con cualquier Estado que tenga problemas con los grupos terroristas”. Ocultando la información y “la verdad”, Occidente “está colaborando con los grupos que están actuando en Siria de forma terrorista”, afirma.
Tomado: tercerainformacion.es