Esta
fue la respuesta que recibieron los indígenas, luego de que cansados del
abandono del Estado y la situación de guerra que vive su territorio decidieran
sacar a los actores armados. En Colombia sabemos que todo se impone y que
espacio para el dialogo nunca ha existido, por ello llevamos más de medio siglo
sumados en el conflicto, pues, todos los gobiernos han impuesto sus políticas
de guerra. Esto es lo que han denominado orden, al que ahora se propone
alcanzar el gobierno en la zona, con el envío de más de 12 mil soldados y su
maquinaria de guerra.
Resulta
que para los indígenas la concepción que tienen del orden impuesto por
gobierno, les ha implicado la muerte de sus compañeros, la destrucción de
puestos de salud, sus viviendas y vivir en constante estado de zozobra. A la
fuerza muy seguramente el gobierno logre contener la indignación de los indígenas,
lo que no sabemos es hasta cuándo. Pues la lucha del Cauca ya cumple 100 años y
los indios continúan batallando por sus derechos.
El
agitado momento que vive el Cauca evidencia el afán que tiene el gobierno de
despojar a los indígenas mediante la guerra que viene desarrollando con el fin
de limpiar el territorio para que las multinacionales no tengan ningún problema
cuando se instalen en el territorio, e inicien su saqueo de los recursos
naturales especialmente la minería, flora y fauna, ubicados en los territorios
ancestrales para estas comunidades.