jueves, 26 de noviembre de 2015

Defender la paz es defender la vida

GUANTÁNAMO.—Defender la paz es de­fender la vida, por eso llamamos a los pueblos a movilizarse ante el inminente peligro de una Tercera Guerra Mundial y a los intentos de penetración y dominación imperialista en diversas partes del mundo, señaló Edgar Ponce Iturriaga, embajador de la República de Ecuador en Cuba al intervenir en el acto político-cultural con que cerró el IV Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras.
Ese momento final tuvo por escenario el parque central del poblado de Caimanera y contó con la asistencia de Denny Legrá Azahares, primer secretario del Partido en la provincia, Nancy Acosta Hernández, presidenta del Gobierno, y de Palmiro Soria, embajador de Bolivia en Cuba.
Al término de dicho acto público Felipe Ferreira, vicepresidente del Consejo Portugués para la Paz y la Cooperación, dio lectura a la de­claración final del evento, en la que se denuncia la continuidad de la política agresiva e injerencista del imperialismo estadounidense, dirigida a lograr sus objetivos geopolíticos de dominación mundial.
También denuncia, entre otros aspectos, el criminal bloqueo económico, comercial y financiero establecido por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba desde hace más de medio siglo, la ilegal ocupación por aquel país del territorio de la base naval de Guantánamo y la existencia allí de una cárcel que es en la actualidad uno de los más crueles e inhumanos centros de tortura del planeta.
En horas de la mañana, en la Casa de Cultura Rubén López Sabariego, de la ciudad de Guan­tánamo, le fue conferida la Moneda Conmemo­rativa 65 Aniversario del Movimiento Cubano por la Paz a María do Socorro Gómez, presidenta del Consejo Mundial por la Paz, y a Alfred Mardhey, presidente del Consejo Estadouni­dense por la Paz. Entregó el reconocimiento Sil­vio Platero, presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos.
Durante esta jornada conclusiva fue presentado a los delegados el libro La fruta que no cayó, por Ángel Jiménez González, coautor junto a René González Barrios. El título fue publicado por la editorial Capitán San Luis y aborda la intervención de los Estados Unidos en Cuba.
Tomado: Granma