Este parece ser el escenario
de política internacional más importante en el continente, que se presentara
desde el 20 al 23 de marzo. Sabemos que en materia de política nada es al azar
y que hace parte de una agenda estudiada y diseñada desde la Casa Blanca tiempo
atrás.
El que Obama haya decidido
visitar la isla en este momento, no solo busca restablecer las relaciones con
Cuba con el sometimiento al gobierno soberado a sus políticas capitalistas e
imponer “un orden” según han afirmado durante décadas los gobiernos gringos, el
modelo de democracia e impedir la violación de derechos.
Tarde descubrieron los
gringos que el infame bloqueo impuesto a la isla solo contribuyó a que ellos
mismos desarrollaran sus propios potenciales y se convirtieran en líderes en la
región en temas como la medicina, la seguridad alimentaria, educación y
vivienda factores claves para el desarrollo de sociedades.
A diferencia de otros países
donde EEUU, ha impuesto sus políticas económicas y de desarrollo, lo que ha
ocasionado pobreza, miseria y hambre, llevando a un número indeterminado de
muertes por esta causa entre niños, adultos y ancianos.
Asimismo, imponiendo sus
políticas de desarrollo lo que ha impedido a que estos países sean capaces de
generar su propio conocimiento con capacidad de crear ciencia y tecnología en
igualdad de condiciones. De ser así, no habría espacio para que operaran las
multinacionales que son las que traen la tecnología e imponen el modelo a
seguir y hacen uso de los recursos nacionales para beneficio propio.
El restablecimiento de las
relaciones con Cuba solo busca el quiebre del modelo socialista e implantar el
modelo acorde al capital y a los intereses de EEUU. Es decir, ejercer dominio
pleno a su patio trasero, fundamental para su estrategia expansionista con infinidad
de recursos naturales por explotar, con un ejército de mano obra barata,
producto del modelo capitalista.
Pese a esto, no ha levantado
el bloqueo económico ni se ha comprometido con la entrega de una parte de su
territorio, este colonialismo de vieja data sigue presente, aunque Cuba sea un
Estado soberano reconocido por la comunidad internacional.
El otro propósito de la
visita de Obama, no menos importante son las FARC-EP y la firma de la paz con
el gobierno colombiano, el que Santos haya impuesto como fecha definitiva el 23
de marzo, tenía como objetivo lo que en su visita a EEUU, le habían ordenado y
así organizar la agenda del mandatario.
Pues, aunque la paz es un anhelo
de los colombianos esta hace parte de la agenda internacional, que no solo
busca convertir a Colombia en centro de negocios y “generar confianza
inversionista” obedeciendo más al capital transnacional, que no es un secreto,
o sino como se explica que la delegación del gobierno haya escogido a Harvard
para exponer los objetivos trazados para los diálogos y no a Colombia.
Por otro lado, está el interés
del presidente Obama frente a su fracaso de gobierno, pues, no logró sus
principales políticas como el cambio del sistema de salud, las políticas
migratorias, el cierre de la prisión de Guantánamo, entre otras. Por el
contrario si logró abrir frentes de guerra, lo que ha ocasionado la destrucción
total de Libia, Siria y la crisis migratoria, todo esto bajo el manto de la ONU
con el discurso de protección a los civiles, apoyado por el ejército más
criminal OTAN y el nuevo avance tecnológico de los drones. Sin olvidar la
continuidad del Plan Colombia, con el discurso de paz.
Sin duda la firma de la paz
y el restablecimiento de las relaciones con Cuba sería un buen argumento para
una salida digna de Obama de la Casa Blanca y justificaría el nobel que recibió
sin merecerlo. En este mismo sentido se encuentra Santos, quien ha demostrado su
incompetencia e ignorancia para gobernar el país en su conjunto y generar
políticas que transformen la sociedad.
Por ello, es que ha venido
implementando nuevas leyes, contrarias a lo acordado en la Mesa un ejemplo son
las ZIDRES (zonas de interés de desarrollo rural económico y social), el desinterés
frente al crecimiento del paramilitarismo, lo que supone que la firma de la paz
sea solo eso, un papel firmado, con campos de concentración para la
insurgencia.
Esto explica, su discurso
contra los mamertos para tranquilizar a los empresarios y a los nuevos delfines
políticos, les aseguro que estos, jamás llegan a convertirse en una fuerza
política, no saben manejar el poder. Lo que en palabras más quiere decir, que
ellos vienen a ser los elegidos y fueron designados por una fuerza divina para
dirigirnos por siempre, la misma que le dijo a Bush que atacara a Irak.
Frente a esto, se puede
esperar que un día cualquiera Santos nos diga que esos tales acuerdos no
existen y que todo lo hizo para neutralizar a la insurgencia.