Estados Unidos amenazó ayer al presidente sirio, Bashar al Asad, con nuevos actos de represalia en respuesta al uso de armas químicas. “Cuentas oficiales y fotos muestran claramente que Al Assad sigue usando armas químicas”, dijo el asesor de seguridad del presidente estadounidense Donald Trump, Herbert Raymond McMaster, en la Conferencia de Seguridad de Munich.
“Es hora de que todas las naciones responsabilicen al régimen sirio y a sus patrocinadores de estas acciones ... y de que apoyen los esfuerzos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas”, llamó el representante norteamericano. McMaster recordó que Estados Unidos lanzó en abril de 2017 un ataque con misiles contra una base aérea siria en reacción al empleo de armas químicas por parte de las fuerzas leales a Al Assad. El asesor de Trump no especificó si hay planes concretos de un nuevo ataque.
Siria ha rechazado las acusaciones de que sus tropas estén haciendo uso de gas en la guerra civil que asola al país. Estados Unidos está desconforme con los éxitos del Ejército sirio y por eso propaga “noticias engañosas”, replicó el viceministro del Exterior sirio, Faisal al Mikdad.
A su vez, fuentes kurdas acusaron ayer a Turquía de lanzar un ataque con gas en el enclave kurdo de Sheikh Hadiden el norte de Siria, en el que resultaron heridas seis personas. Los heridos mostraban dificultades respiratorias y dilatación en las pupilas provocadas por el uso de un gas no especificado, informó el Observatorio de Derechos Humanos en Siria con sede en Londres, citando a fuentes médicas locales. Según informó el hospital de Afrin, los seis heridos llegaron al hospital con afecciones respiratorias tras el ataque turco. Según la agencia estatal siria SANA, se trata de civiles heridos por un gas venenoso arrojado por fuerzas turcas en Afrin. El Ejército turco negó las acusaciones y aseguró no utilizar ningún material prohibido por el derecho internacional.
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