Un informe de un grupo de diplomáticos de la Unión Europea (UE) en la ocupada Jerusalén (Al-Quds) advierte de que el régimen de Israel está utilizando sitios arqueológicos y turísticos para justificar su presencia y aumentar sus asentamientos ilegales en los barrios palestinos en esta ciudad santa.
El escrito, presentado el jueves ante el Comité de Política y Seguridad de la UE, resalta que los proyectos de Israel en la parte oriental de Jerusalén se están haciendo “con el fin de establecer una narrativa basada en la continuidad histórica de la presencia judía en la zona (…) legitimar y expandir los asentamientos”.
El informe también presenta unas “tendencias negativas” en la ciudad, relativas al estatus de los palestinos en ella, las cuales han empeorado las perspectivas del proceso de paz entre los palestinos e israelíes.
Además, ha destacado la marginación de los palestinos en esta ciudad ocupada, que representan aproximadamente el 37 % de su población, para después señalar que los israelíes han demolido más de 130 edificios palestinos durante el pasado año, desalojando a 228 personas.
“Israel debe parar su política de asentamientos en Jerusalén Este y el resto de la (ocupada) Cisjordania. Esta política, ilegal bajo la Ley Internacional, no solo erosiona la solución de dos estados, sino que también pone en duda el compromiso de Israel con un acuerdo negociado con los palestinos”, concluye el informe.
La construcción de viviendas en Cisjordania contradice una vez más la resolución 2334 aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que insta al régimen israelí a “poner fin de inmediato a todas las actividades de construcción de asentamientos en los territorios ocupados palestinos”.
La comunidad internacional también considera ilegales los asentamientos israelíes debido a que están levantados en zonas donde rigen los Convenios de Ginebra que prohíben construir en territorios ocupados tras guerras.
Alrededor de 600.000 colonos israelíes viven en más de 230 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación israelí de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén (Al-Quds) en 1967.
Precisamente esta última ciudad ha sido reconocida por EE.UU. como la capital de Israel. Una decisión que ha provocado el rechazo de los palestinos que consideran esta urbe la capital de su Estado.
Tomado: Tercerainformacion