El titular estadounidense de Defensa ha comparecido este miércoles ante el Congreso para defender la propuesta presupuestaria para el próximo ejercicio fiscal —periodo que va desde el 1 de octubre de 2017 hasta el 30 de septiembre de 2018—, que asciende a 686.000 millones de dólares.
“Modernizar los sistemas de disuasión nuclear es la máxima prioridad del Departamento, incluido el sistema de mando y control nuclear”, ha apostillado Mattis en su intervención inicial durante una sesión, a puerta cerrada, del Comité de Apropiaciones de la Cámara Baja en el Capitolio, ubicado en Washington D.C., capital estadounidense.
Tras destacar la publicación de dos documentos estratégicos elaborados por el Pentágono, en el primer trimestre de este año en curso, como son la Revisión de la Postura Nuclear (NPR, por sus siglas inglés) y la Nueva Estrategia de Defensa Nacional (NDS, por sus siglas en inglés), el secretario estadounidense de Defensa ha recordado a los congresistas la importancia que tiene el armamento atómico ante el progreso armamentístico de potencias como China y Rusia.
Asimismo, ha precisado que la Estrategia de Defensa Nacional de EEUU prioriza la competición con las principales potencias, para después añadir que, en particular, busca revertir el deterioro de la ventaja militar estadounidense respecto a China y Rusia.
En su defensa de la solicitud presupuestaria, Mattis ha subrayado que la petición de tal cuantía refuerza, por un lado, la capacidad defensiva estadounidense frente a los misiles balísticos y, por el otro, la capacidad de mantener el ritmo defensivo ante amenazas inminentes.
Una vez planteados sus argumentos, ha matizado que, en caso de ser aprobada, la actual propuesta le permitiría al Pentágono formar unas Fuerzas Armadas más letales al restaurar su capacidad de acción, “gravemente mermada en los últimos años”, según sostiene la actual Administración estadounidense.
Tomado: Tercerainformacion