El 8 de noviembre, Morales anunciaba que elementos de la oposición buscaban sacarlo del poder con acciones como un motín de policías en tres ciudades centrales del país. Ante tal situación, el líder indígena convocó al diálogo a los partidos políticos para “defender la democracia” y pacificar Bolivia. No obstante, grupos de la oposición no cesaron sus planes golpistas y asediaron el mismo sábado el edificio donde funcionan la Red Patria Nueva y el canal Bolivia TV (BTV), en un intento por “acallar la prensa” para demandar la renuncia del jefe de Estado en desconocimiento de su mandato constitucional, tal y como avisa Morales.
Como es sabido, el mandatario boliviano y su vicepresidente, Álvaro García Linera, dimitieron en medio de masivas protestas y motines policiales en su contra.
Según Chomsky, la oposición boliviana preparó un golpe de Estado tras el fracaso que sufrió en los comicios del pasado 20 de octubre frente al Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales. “El golpe es promovido por la oligarquía boliviana (…) y cuenta con el total apoyo del Gobierno de Estados Unidos, que desde hace mucho tiempo está ansioso por expulsar a Evo Morales y a su movimiento del poder”, advirtió el reconocido politólogo.
En un comunicado emitido el sábado, Chosmky alertó que el centro de operaciones de la embajada de Estados Unidos en La Paz (capital boliviana) ha dejado entrever dos planes en el país suramericano: “el ‘plan A’, un golpe de Estado, y el ‘plan B’, el asesinato de Morales”, indicó.
Tales acciones constituyen una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas y de todas las normas internacionales, ha lamentado, antes de expresar su esperanza de que el pueblo y el Gobierno bolivianos frustren los complots en su contra.
Tomado: tercerainformacion