“Llegará un momento en que la situación será igual a la de finales de los años 60 en Brasil, cuando secuestraban aviones, se ejecutaba y secuestraba a grandes autoridades, cónsules, embajadores, ejecución de policías, de militares; si la izquierda se radicaliza hasta ese punto tendremos que dar una respuesta”, reclamó el jueves Eduardo Bolsonaro en una entrevista en un canal de YouTube.
Bolsonaro indicó que su respuesta podría ser reimplantar el Acto Institucional Número 5 (Al-5), una etapa más dura de la dictadura militar brasileña (1964-1985); en la que cerró el Congreso y suspendió las garantías constitucionales, además de inaugurar una etapa de recrudecimiento de la represión y las torturas en el país.
El diputado aseguró que en Brasil a diferencia de una guerra convencional, el “enemigo es interno y de difícil identificación” y agregó que espera no tener que llegar a ese periodo.
Además, insistió en que las manifestaciones de Chile son actos ‘terroristas’. “Quieren crear inestabilidad política para echar del poder a un presidente que no es de izquierda, y hay peligro de que eso venga a Brasil”, añadió el jueves en un vídeo en su cuenta de Twitter.
Al mencionar nombres de los grandes líderes del país como Dilma Rousseff (2011-2016) y Lula da Silva (2003-2010), Bolsonaro les acusó a traer ‘pánico’ y ‘terror’ a Brasil, e indicó que la estrategia se repite en Chile y que “la izquierda brasileña está loca por traer eso”.
En otra parte de sus declaraciones, el hijo de Bolsonaro opinó sobre las elecciones del 27 de octubre en Argentina y señaló que la victoria de Alberto Fernández trae la posibilidad de una nueva ‘dictadura’, lo que también el propio mandatario brasileño lamentó el lunes como una mala elección para Argentina.
No es la primera vez que Eduardo Bolsonaro hace referencia a un gobierno autoritario. También, el martes en la Cámara de Diputados amenazó con una vuelta a la dictadura en caso de que en Brasil se produzcan protestas similares a las de Chile.
Asimismo, el año pasado, en plena campaña electoral, desató una polémica al decir en un vídeo que “bastan un soldado y un cabo para cerrar el STF (El Supremo Tribunal Federal)”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, a su vez, calificó de “repugnantes” las declaraciones de Bolsonaro y exigió que sean repelidas “con toda la indignación posible” por las instituciones brasileñas.
Las declaraciones del mandatario carioca coinciden con el descontento social que se vive en las calles de Chile que comenzaron al principio en rechazo al aumento en la tarifa del metro, pero ahora los manifestantes exigen, incluso, el fin del mandato del presidente, Sebastián Piñera, al que responsabilizan de los problemas económicos debido a sus medidas neoliberales.
Tomado: Tercerainformacion