Conforme ha declarado este miércoles una fuente de seguridad iraquí a la agencia local Al-Maalomah, el Comando de Operaciones de Al-Anbar informó hace ocho meses a EE.UU. de la localidad del escondite de cuatro cabecillas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en el sur de la ciudad de Faluya en dicha provincia.
Sin embargo, los militares estadounidenses se negaron a lanzar bombardeos contra los terroristas, pese a que se aseguraron de los datos proporcionados por Bagdad con imágenes que captaron sus drones del escondite de los cabecillas de Daesh.
Washington argumentaba su negativa, afirmando que los terroristas no habían disparado contra el avión no tripulado estadounidense, ha indicado la fuente.
De acuerdo con la fuente, las fuerzas iraquíes perdieron la oportunidad para abatir a los referidos líderes terroristas, a los que, sin embargo, lograron finalmente matar el martes, ha informado.
Esa revelación surge a medida que se intensifican, cada día más, las voces que cuestionan la intención expresada por Washington de buscar ayudar a Bagdad en su lucha antiterrorista. Efectivamente, los militares estadounidenses son acusados de allanar el camino del reciente aumento de las actividades de Daesh en el territorio iraquí.
Entre tanto, se alerta que Washington necesita a Daesh en Irak para poder justificar su presencia militar ilegal en este país, donde en realidad, persigue materializar sus intereses geopolíticos por mantener una situación de poder donde existen recursos petroleros, según advierten varias figuras iraquíes.
Ante todo esto, las fuerzas iraquíes piden la expulsión de las tropas norteamericanas y aseguran que tienen la capacidad suficiente para eliminar a los remanentes de Daesh, sin necesitar a los soldados extranjeros.
Tomado: Tercerainformacion