miércoles, 8 de julio de 2020

Ayotzinapa y el fin de «la verdad histórica»

En 2014, una noticia conmocionó a todo el mundo: la desaparición de 43 estudiantes de la escuela Raúl Isidro Burgos, en la localidad de Ayotzinapa, estado de Guerrero, uno de los más pobres de México.
El gobierno de Enrique Peña Nieto, que intentó cerrar en varias ocasiones el proceso investigativo, argumentó que policías municipales habían secuestrado y entregado a los estudiantes a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes, presuntamente, mataron y quemaron en un basurero a los jóvenes. Esta versión eximía de toda responsabilidad al Estado y se conoce como «la verdad histórica».
Sin embargo, los peritajes de un equipo argentino de Antropología Forense y la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes demostraron que las autoridades mentían, porque no había pruebas de la incineración de los cuerpos.
Asimismo, múltiples reportajes periodísticos revelaron que en la persecución y masacre de los estudiantes y otros civiles habían participado fuerzas de seguridad municipales, estatales, federales e incluso el Ejército.
De acuerdo con Russia Today, recientemente el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, reveló que el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, huyó del país para evitar su captura por estar acusado de ocultar y alterar pruebas en torno a ese hecho.
La misma fuente asegura que Zerón ya cuenta con orden de arresto y con ficha roja de Interpol para su localización a nivel internacional y su extradición correspondiente. En estos momentos la búsqueda abarca 190 países.
Esta información sale a la luz junto a la detención de José Ángel Casarrubias Salgado, alias El Mochomo, presunto líder del cártel Guerreros Unidos.
Según reportes, algunos detenidos por la Procuraduría General de la República aseguran que Casarrubias les dio la orden de asesinar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
De los desaparecidos, hasta el momento solo se han encontrado los restos de Alexander Mora Venancio, a fines de 2014. Lo que no se sabe todavía es dónde están los otros 42 estudiantes.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación, la cifra de desaparecidos en México desde 1964 hasta diciembre de 2019 es de 147 033 personas, de las cuales 61 637 no se han encontrado.
Amplía, además, que faltan por localizar a 54 869 personas desaparecidas entre los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Actualmente el gobierno de López Obrador se enfoca en acabar con las causas que originan la violencia y también con la impunidad, y trabaja con el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU.
Tomado: Granma