Informaciones recientes de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal encargado de procesar los expedientes de las víctimas asesinadas en Colombia reseñó que entre el año 2002 y 2008, más de 6400 civiles resultaron asesinados por militares y presentados como caídos en combate, una táctica conocida como «falsos positivos».
La cifra triplica la divulgada con anterioridad por la Fiscalía General de la Nación, y según informa una investigación denominada caso 03 «Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado», el número real es de 6 402, cita la agencia Prensa Latina.
El texto precisa que la mayor cantidad de hechos ocurrieron en 10 departamentos y abarcan los territorios de Antioquia, la Costa Caribe, Norte de Santander, Huila, Casanare y Meta. En Antioquia (noroeste) quedaron sin vida el 25% de los casos y en ese territorio la IV Brigada de las fuerzas armadas podría ser la responsable del 73 por ciento del total, mientras en la región del Caribe identificó el 7,3%.
Soldados rasos y oficiales han declarado en diferentes momentos ante el Tribunal de Paz que recibieron presión de sus superiores para cometer tales crímenes y esta táctica sirve de campaña mediática para sembrar odio, despretigiar a los guerrilleros, y desvirtuar el apoyo de la población hacia causas de justicia social y de soberanía del país.
En el país sudamericano no ha disminuido la violencia desde el inicio de este año 2021, según el Instituto para el Desarrollo de la Paz, Indepaz, en el mes de enero y febrero se han cometido 723 asesinatos, lo cual muestra una implicación del gobierno de Iván Duque en el problema.
Los movimientos sociales, organizaciones comunitarias y partidos políticos realizan protestas por esta situación y piden al gobierno cumplir con los acuerdos de paz, firmados en La Habana en el 2016.
Tomado: granma