El vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Gilles Carbonnier, advirtió que la violencia en Honduras y El Salvador, restringe las posibilidades de desarrollo personal, social y de participación comunitaria en esas naciones centroamericanas.
Tras seis días de visita en ambos países, Carbonnier hizo énfasis en que el estado de violencia permanente en esas naciones genera graves y preocupantes consecuencias relacionadas al desplazamiento interno, los homicidios, limitaciones para acceder a servicios de salud, entre otros.
En un documento en el cual expresa sus conclusiones, el vicepresidente del CICR indicó que existe «preocupación» por la situación de la niñez migrante de Honduras, Guatemala y México, aunque destacó la «reducción significativa de casi un 85 % en el retorno de salvadoreños en 2020.
«Se requieren respuestas efectivas y coordinadas que involucren a las familias y responsables, y que ofrezca alternativas dignas y seguras para el desarrollo pleno de la niñez», enfatizó.
El vicepresidente de la organización humanitaria y la directora de operaciones para las Américas, Sophie Orr, estuvieron del 10 al 13 de abril en El Salvador para fortalecer la colaboración con este país en la promoción de agendas humanitarias.
Posteriormente, Gilles Carbonnier visitó Honduras del 14 al 16 de abril para reforzar la agenda humanitaria y llamar a un impulso, junto con las autoridades correspondientes, de los anteproyectos de Ley de Desplazamiento Interno por la Violencia y Regulación del Uso de la Fuerza.
El vicepresidente manifestó su preocupación por una exacerbación de las necesidades humanitarias en América Central debido a los impactos generados por la Covid-19 y los huracanes Iota y Eta que hicieron mucho más vulnerables a comunidades ya afectadas por la violencia.
«La gran esperanza para atajar la pandemia es, sin duda, la vacunación. Es fundamental que las vacunas sean distribuidas de manera equitativa y que no generen nuevas desigualdades. Esto significa que dentro de los grupos vulnerables los gobiernos deben contemplar y reafirmar la inclusión de las personas desplazadas internamente, migrantes y de personas privadas de libertad», enfatizó.
Tomado: tercerainformacion