El 19 de abril de 2005 fueron asesinados 12 jóvenes del barrio Punta del Este en Buenaventura. 12 jóvenes con ilusiones, sueños y esperanzas de salir adelante junto a sus familias, por medio del fútbol, deseos que fueron truncadas por la violencia paramilitar que desde el año 2000 se arraigó en el distrito portuario en donde se controlan social y económicamente la vida de los pobladores de esta ciudad.
Los paramilitares aprovechándose de la condición de pobreza y al mismo tiempo del amor al fútbol de estos jóvenes los engañaron con excusas que serían contratados para jugar un partido fútbol. El cariño que ellos sentían por este deporte fue la excusa perfecta para poderlos sacar de su territorio y así proceder de manera aberrante a torturarlos y posteriormente asesinarlos, con la intención de desaparecerlos forzadamente.
El instinto de sus madres al percibir que sus hijos no regresaban a casa las llevó a emprender la búsqueda inmediata ante el temor por el contexto de muerte y terror que se había instaurado en Buenaventura presagiando un desenlace fatal.
La acción decidida de las madres impidió que los cuerpos de los jóvenes fueran desaparecidos, siendo este caso un ejemplo de búsqueda direccionada por los mismos familiares ante la omisión investigativa del Estado, pues en Colombia no existía un procedimiento expedito que permitiera la articulación de diversos organismos para ubicar personas dadas por desaparecidas; solo hasta el 24 de julio de 2005 se reglamentó el mecanismo de búsqueda urgente contemplado en la ley 971 de 2005.
Actualmente, Bolivia, Regina y otras madres han transformado la memoria de afección del dolor de la muerte de sus hijos haciendo uso de la poesía como herramienta de la visibilización y evocación de la vida de los jóvenes de Punta del Este.
Continúan buscando Verdad y Justicia, haciendo propuestas de tránsito hacia la Paz que incluyen estrategias de reparación colectiva y garantías de no repetición para la población afrodescendiente de Buenaventura.
Los sueños e ilusiones de los 12 jóvenes futbolistas siguen en la memoria de sus familiares y comunidad.
Sin Olvido la vida de los 12 jóvenes asesinados de Punta del Este.
Tomado: Agencia prensa Rural