La representante permanente alterna de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Feda Abdelhady-Naser, ha precisado que la solución a los disturbios actuales registrados en los territorios ocupados es defender los derechos del pueblo palestino y hacer que el régimen israelí rinda cuentas por sus crímenes cometidos contra la comunidad palestina.
Según informa este miércoles el Centro de Información Palestina, la diplomática ha descrito como “muy peligrosa” la situación humanitaria en la asediada Franja de Gaza mientras ha denunciado la escalada de agresiones y crímenes cometidos por el régimen de Tel Aviv y los colonos israelíes contra los palestinos.
Al respecto, ha alertado que la matanza de menores palestinos se ha convertido en un acto rutinario y diario para las fuerzas militares de Israel, y que la impunidad que impera sobre los asesinos hace alentar a estos a cometer más crímenes.
La funcionara palestina ha subrayado que el gran número de palestinos muertos y heridos en la localidad cisjordana de Beita, sita en el sur de Nablus, muestra el colmo de la violencia perpetrada por el ejército israelí y los colonos contra los residentes de la zona.
Además, ha criticado la confiscación de las propiedades y tierras de los palestinos, la demolición de sus viviendas y el desalojo forzado que experimentan en la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén), y en concreto en los barrios de Sheij Yarrah y Salwan, donde decenas de familias palestinas corren riesgo de ser desplazados y ver como se destruyen sus hogares.
Entre otras medidas hostiles contra la comunidad palestina, se pude mencionar la agresión continuada de Israel contra los lugares sagrados en Al-Quds, especialmente la Mezquita Al-Aqsa, el asedio continuo de Gaza y el uso de fuerza y violencia excesivas para reprimir a los palestinos, como resultado de lo cual decenas de personas, incluidas muchos niños, resultaron heridos.
El régimen ocupante ha expulsado a un gran número de los palestinos de Al-Quds, bajo la excusa de querer construir viviendas en las supuestas tierras judías, que pertenecen a las familias palestinas por generaciones.
Sheij Yarrah experimentó en mayo pasado masivas marchas diarias en rechazo a planes de desalojo de palestinos. Esas movilizaciones, pronto, se extendieron a todas partes de los territorios ocupados y recibieron una dura represión por parte de las fuerzas militares israelíes.
La ONU y muchos países de todos los rincones del mundo alzaron su voz en apoyo al pueblo oprimido palestino y pidieron el fin de las atrocidades y los crímenes israelíes.
Tomado: Tercerainformacion