“Ha habido un fallido intento de golpe de Estado, el pueblo debe hacerle frente”, han publicado este martes medios estatales de Sudán.
Los conspiradores intentaron apoderarse del edificio de la prensa estatal, no obstante “fracasaron”, según la información facilitada por una fuente gubernamental a la agencia francesa de noticias AFP.
Otra fuente sudanesa, bajo condición de anonimato, ha dicho que se han tomado medidas para contener lo sucedido, y ha detallado que el golpe había involucrado un intento de tomar el control de la radio estatal en Omdurmán, al otro lado del río Nilo desde la capital, Jartum.
Arrestados los implicados en el golpe
Asimismo, un oficial militar ha explicado a medios que un número indeterminado de soldados del cuerpo blindado estaban detrás del intento y que intentaron apoderarse de varias instituciones gubernamentales, pero fueron detenidos en seco, y muchos soldados, incluidos oficiales de alto rango, han sido arrestados.
A su vez, a través de un mensaje en su cuenta de Facebook, Muhamed al-Faki Suleiman, portavoz del Consejo Soberano de Sudán, ha manifestado que el Ejército sudanés emitirá un comunicado en breve para abordar los últimos acontecimientos.
Además, ha asegurado que las fuerzas del Ejército están vigilando la situación para garantizar la seguridad del país. “Todo está bajo control. La revolución sale victoriosa”, ha resaltado, pidiendo a los sudaneses que protejan la transición.
Sudán ha estado en un camino frágil hacia un gobierno democrático desde que los militares derrocaron al exmandatario autocrático del país Omar al-Bashir en abril de 2019, luego de cuatro meses de protestas masivas. El país ahora está gobernado por un gobierno civil y militar conjunto que enfrenta enormes desafíos económicos y de seguridad.
Las profundas divisiones políticas y los problemas económicos crónicos han ensombrecido la frágil transición. En los últimos meses, el gobierno ha emprendido una serie de duras reformas económicas para el alivio de la deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los pasos, que incluyeron la reducción de subsidios y una flotación administrada de la libra sudanesa, fueron vistos por muchos sudaneses como demasiado duros. Se han producido protestas esporádicas contra las reformas respaldadas por el FMI y el aumento del costo de la vida.
Tomado: tercerainformacion