La oficina del Buró Político del grupo de resistencia popular yemení Ansarolá, en un comunicado recogido el lunes por la agencia de noticias local Saba, expresa su rechazo a cualquier actividad extranjera en suelo yemení y avisa que la nación se reserva el derecho de contrarrestar la intervención extranjera de todas las formas posibles.
Señala la nota que “los movimientos estadounidenses están en línea con la agresión de ocho años contra Yemen. Equivale a una nueva traición de los mercenarios para vender o alquilar las costas e islas de Yemen a los ocupantes”.
El grupo de Resistencia también advierte de que los movimientos “hostiles” de Estados Unidos en la provincia oriental de Al-Mahrah tendrá “consecuencias”.
Ansarolá cerró su nota con un llamado a los pobladores de las regiones del sur y el este de Yemen a estar muy atentos y movilizarse en todos los niveles para frustrar las conspiraciones que tienen como objetivo los recursos, la soberanía de Yemen, así como afectar la unidad e independencia del país.
Ansarolá lanza esta advertencia la misma semana en que el comandante de las Fuerzas Navales en el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) y de la V Flota, vicealmirante Brad Cooper, visitó la provincia costera y fronteriza de Al-Mahrah, donde conversó con el gobernador de la localidad en una sala con fotografías del rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, y del príncipe heredero Mohamad bin Salman.
Yemen es blanco de una guerra emprendida por Arabia Saudí en marzo de 2015 con la complicidad de sus aliados árabes y con el apoyo logístico y de armas de EE.UU. y otros Estados occidentales.
Las fuentes locales han informado recientemente que un grupo de militares estadounidenses ha entrado en la provincia petrolera de Hadhramaut, en el este de Yemen. Las visitas repetidas de los estadounidenses a esta provincia se producen en línea con el saqueo de petróleo y gas yemeníes.
Tomado: tercerainformacion