“Las disposiciones de este acuerdo fueron formuladas conformemente a la visión de la Resistencia y de la determinación que buscan servir a nuestro pueblo y reforzar su tenacidad ante la agresión”, ha anunciado este miércoles HAMAS por medio de un comunicado.
La nota, no obstante, alerta que “los dedos [de HAMAS] seguirán en los gatillos y que sus batallones triunfantes permanecerán al acecho”.
La tregua en Gaza, prosigue el texto, incluye el intercambio de 50 capturados israelíes con 150 prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.
De acuerdo con la información facilitada por HAMAS, durante este período, Israel detendrá las acciones militares en todas las zonas de la Franja de Gaza, incluido el movimiento de vehículos militares.
Además, se permitirá la entrada a Gaza de cientos de camiones de ayuda humanitaria, incluidos suministros médicos y de combustible.
Por otro lado, los drones en el sur de Gaza se detendrán durante cuatro días. Harán escala en el norte durante seis horas diarias, entre las 10 y las 16 (hora local).
Durante el período de tregua, Israel “se compromete a no atacar ni arrestar a nadie en todas las zonas de la Franja de Gaza”
Se garantizará la libertad de circulación en Salah al-Deen, la principal carretera norte-sur que recorre Gaza y conecta las principales ciudades y pueblos.
Ismael Haniya, jefe del buró político de HAMAS, anunció el martes que el movimiento está cerca de llegar a un acuerdo de alto el fuego con Israel.
Israel lleva a cabo una brutal guerra en la bloqueada Franja de Gaza desde el 7 de octubre, después de que HAMAS lanzara la operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad ocupante en respuesta de la intensificación de sus crímenes contra los palestinos.
Desde entonces, un total de 14 128 personas, incluidas más de 5840 niños, han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes contra Gaza, mientras más de 6800 palestinos permanecen desaparecidos bajo los escombros, entre ellos al menos 4500 menores, según la oficina de medios del Gobierno gazatí
Además, el régimen de ocupación ha cortado el combustible, la electricidad, los alimentos y el agua a los más de dos millones de personas que viven en el pequeño territorio gazatí.
Tomado: tercerainformacion
