Las operaciones han ido “mucho más allá de la lógica jurídica del ´antiterrorismo´ y han puesto de manifiesto la cara más fea de su búsqueda del propio interés y total desprecio por la integridad moral”, señala el documento.
Añade que el espionaje “flagrantemente violó las leyes internacionales, infringió gravemente los derechos humanos y puso la ciberseguridad mundial en peligro”. En particular, describió a China como un objetivo principal de la vigilancia secreta por EU.
Las autoridades chinas investigaron el programa de vigilancia secreta en código Prism de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, iniciales en inglés), revelado por el excontratista de la NSA Edward Snowden.
Una investigación llevada a cabo por los distintos departamentos del Gobierno chino durante varios meses “confirmó la existencia de actividades de espionaje dirigidas contra China”, afirma.
Citando los documentos de Snowden, se alega que la vigilancia secreta de EU tiene por objeto al Gobierno chino y sus líderes, empresas chinas, institutos de investigación científica, internautas ordinarios, y un gran número de usuarios de teléfonos celulares. También habría espiado a los actuales y anteriores líderes de China, los ministerios de Comercio y Relaciones Exteriores, los bancos y habría penetrado los sistemas informáticos y de telecomunicaciones. Incluso los juegos de ordenador y software de redes sociales fueron observados, apuntó el informe citando información recabada.
Tomado: tercerainformacion
