El juez estadounidense Lewis Kaplan, quien falló en contra de los ecuatorianos afectados por la petrolera Chevron durante un reciente juicio en Nueva York, tiene vínculos financieros con la transnacional, aseguran los demandantes.
De acuerdo con un comunicado divulgado aquí por la Unión de Afectados por la petrolera Texaco (filial de Chevron), Kaplan tiene acciones en al menos tres fondos donde también posee intereses la compañía estadounidense.
El texto apunta que el jurista nunca mencionó estas relaciones financieras, y tampoco aplicó la ley federal de Nueva York, que exige a los jueces retirarse de un caso en "cualquier procedimiento en el cual la imparcialidad pueda razonablemente ser cuestionada".
Los datos sobre la vinculación financiera entre Kaplan y la compañía fueron obtenidos por referencias cruzadas de informes sobre inversiones, que están disponibles al público, agrega el comunicado.
Kaplan determinó que la sentencia de un tribunal ecuatoriano que condenó a Chevron a pagar nueve mil 500 millones de dólares a cerca de 30 mil afectados por la contaminación causada por Texaco no podrá ejecutarse en Estados Unidos.
La transnacional no sólo se niega a pagar la indemnización, sino que demandó al Estado ecuatoriano ante una corte internacional de arbitraje, por supuesta denegación de justicia e incumplimiento de un tratado bilateral de inversiones que entró en vigor cinco años después de la salida de Texaco del país suramericano.
Durante los casi 30 que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas, afirman las autoridades locales.
También se reporta una alta incidencia de cáncer y otras enfermedades entre los pobladores de la zona, como resultado de la contaminación de las fuentes de agua.
Para demostrar el enorme daño ambiental causado por la petrolera, el gobierno ecuatoriano inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, que invita a personalidades, políticos y artistas internacionales a visitar los pozos y piscinas llenas de brea y residuos de crudo.
Entre los que han constatado la contaminación están los actores estadounidenses Danny Glover y Mia Farrow, la ambientalista Alexandra Cousteau, nieta del oceanógrafo Jacques Cousteau, la alcaldesa de la ciudad californiana de Richmond, Gayle McLaughling, y más recientemente el dúo puertorriqueño Calle 13.
Tomado: Prensa Latina