El 10 de mayo de 2006, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, inició una visita oficial en Roma, Italia, como parte de una gira por Europa, que tenía como destino principal Viena, Austria, donde el 12 de mayo se realizó la IV Cumbre América Latina-Unión Europea.
Su paso por Italia, dos días antes de la cumbre, fue el lugar y momento que escogió Estados Unidos para hacer las pruebas del programa de espionaje masivo mundial de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), dependiente de la CIA.
En 2013 salieron a la luz estas acciones realizadas por Washington, que violan la privacidad de las personas y la soberanía de los países, luego que el extécnico de la NSA Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia, filtrara a la prensa archivos sobre el espionaje realizado por la agencia estadounidense.
Esos documentos permitieron conocer que la NSA espió la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20 -que incluye a países industrializados y emergentes-) realizada en Londres, Inglaterra, en 2009; y la sucesiva, que se celebró en Toronto, Canadá, en junio de 2010.
Sin embargo, el portal italiano Globalist Syndication reveló en junio de 2013 que la NSA comenzó sus ensayos de espionaje masivo con la vigilancia a Chávez durante la visita que hizo a Italia en 2006.
Operación ordenada por Bush
Los empleados de la NSA llegaron a Roma el 7 de mayo, tres días antes que el Mandatario venezolano visitara esa tierra, y se instalaron, con sus equipos de última generación, en la Embajada de Estados Unidos, desde donde realizarían su trabajo, en una operación que denominaron “Sigint”, acrónimo de “Signal Intelligence” (espionaje electrónico).
Globalist Syndication precisó que el día 9 de mayo, dos aviones espías controlados directamente por la NSA comenzaron a volar sobre la capital italiana y permanecieron, relevándose, durante las siguientes horas.
Los empleados de la NSA ingresaron a las frecuencias de radio de Italia y las redes de internet de este país europeo. A través de estos sistemas, haciendo uso de satélites y aviones espías, escucharon las conversaciones de Chávez, públicas y privadas.
Los archivos revelan que cuando el Mandatario venezolano estaba en algún lugar en el que las ondas de radio causaban interferencias y no se escuchaban las conversaciones, la NSA era capaz de activar un dispositivo de emergencia que consistía en tumbar todas las ondas y frecuencias en un radio de 500 a 600 metros, por algunos segundos o minutos.
Globalist Syndication señaló que el espionaje a Chávez fue una orden explícita del entonces presidente de EEUU, George W. Bush.
Durante su visita a Italia, el líder revolucionario se reunió con el papa Benedicto XVI, específicamente el día 11 de mayo. Asimismo sostuvo un encuentro con el presidente de la Cámara de Diputados italaian, Fausto Bertinotti.
La vigilancia a Chávez fue el bautizo de los programas de espionaje de la NSA a nivel mundial, que fueron perfeccionando con el tiempo y que dio a conocer Snowden el año pasado.
Los programas más conocidos son Prism y XKeyscore, mediante los cuales la agencia estadounidense ha podido acceder a correos electrónicos, charlas en línea y otros tipos de comunicación de clientes de empresas como Facebook, Google, Microsoft y Youtube; además del espionaje hecho a líderes mundiales a través de otros medios como el control capilar del sistema de Blackberry.
Edgar Romero / Tomado: AVN