El Líbano quedó formalmente el domingo sin jefe de Estado, luego de que Michel Sleiman abandonó el palacio presidencial de Baabda rumbo a su localidad natal de Amshit al concluir su mandato constitucional sin conocer el sucesor.
Según PL, unos 40 diputados del bloque 14 de Marzo, de proyección pro-occidental, intentaron evitar el vacío presidencial en que entró este domingo el país, por tercera ocasión después de 1988, en plena guerra civil (1975-1990), y del 2007.
Dirigentes del movimiento chiita Hizbulah (Partido de Dios), que encabeza el bloque 8 de Marzo, declararon “abierta” la primera magistratura para quien exprese suficiente respaldo a la causa de esa agrupación.
“La presidencia permanece cerrada a cualquier candidato considerado anti-Hizbulah”, indicó el vicepresidente del parlamento Alí Fayyad.
El 8 de Marzo boicoteó durante las últimas cinco semanas, primero con el voto en contra y luego provocando falta de quórum, las sesiones parlamentarias para elegir al futuro jefe de Estado, dado su rechazo a la candidatura de Samir Geagea, líder del partido Fuerzas Libanesas.
Geagea, avalado por el 14 de Marzo, participó este sábado en una sesión legislativa destinada a mantener viva la posibilidad de elegir al próximo jefe de Estado hasta la pasada medianoche, según había dispuesto el presidente del hemiciclo, Nabih Berri.
Tomado: Granma