México será escenario este sábado de 13 marchas en distintos puntos del país contra la compañía estadounidense Monsanto, la principal productora de maíz transgénico a nivel mundial.
En ciudades de Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Querétaro, y en el Distrito Federal, diversas organizaciones civiles se manifestarán contra la intención de la firma de vender semillas transgénicas en la nación latinoamericana.
Bajo el lema ¡Todos somos de maíz y juntos hacemos el Carnaval del Maíz!, miembros de la sociedad civil llamaron a través de las redes sociales a la ciudadanía a unirse a la iniciativa.
En conferencia de prensa, promotores de las actividades señalaron que las 13 localidades mexicanas se unirán por segundo año consecutivo a cientos de ciudades alrededor de todo el orbe que rechazarán la imposición de ese tipo de alimento.
Según Daniela Villanueva, Luz López, Ana de la Cruz y Samuel González, organizadores de la acción social, el año pasado hubo 351 marchas contra Monsanto en todo el mundo, las cuales reunieron a más de dos millones de inconformes.
Frente a la reforma al campo que promueve el Gobierno federal, debe insistirse en frenar la privatización del maíz, pues se pretende privilegiar a empresas agroindustriales nacionales e internacionales, y desplazar las formas de producción indígena y campesina, sustento de nuestros granos, expresaron.
Además de las movilizaciones, las acciones del Carnaval del maíz incluyen el intercambio libre de semillas, la realización de talleres sobre el tema, y la exigencia al presidente Enrique Peña Nieto de que ordene etiquetar los productos alimenticios que contengan este ingrediente.
La convocatoria, que lanza otros eslóganes como ÂíDefendamos la alegría organizando la rabia!, invita a quienes simpaticen con esta causa a asistir con algún disfraz, bicicleta adornada o cualquier otro motivo carnavalesco.
Celebremos la vida, ataquemos a Monsanto de manera subversiva con risa y diversión, defendamos nuestro patrimonio de aquellos que pretenden patentar las semillas y lucrar con nuestra tierra y salud, expresaron.
Tomado: Prensa Latina