jueves, 22 de mayo de 2014

Libia cerca del abismo

El Ministerio del Interior libio declaró ayer su apoyo a la campaña antiislamista lanzada por el ex general Jalifa Haftar (foto), quien es acusado de golpista por el gobierno interino y el Parlamento, y que previamente había recibido el respaldo del mayor partido político del país. El Ministerio indicó que “apoya completamente” la campaña que Haftar lanzó el viernes contra las milicias islamistas radicales en la ciudad de Benghazi sin haber recibido órdenes de sus superiores. “La Policía libia siempre estuvo del lado del pueblo para satisfacer su aspiración de construir un estado civil sin extremismo ni terrorismo”, apuntó la cartera de gobierno en un comunicado.
Sin embargo, el ministro del Interior, Saleh Mareq, rechazó este respaldo y consideró que no tiene fundamento. “Esta declaración es totalmente incorrecta. El Ministerio del Interior no alberga ambiciones políticas. Su objetivo es simplemente proteger a Libia y a su pueblo”, señaló. Esto demuestra la falta de coordinación, incluso en una misma institución del gobierno, que prevalece en Libia tras la caída de Muammar Khadafi.
Previamente, el mayor partido político de Libia, la centrista Alianza de Fuerzas Nacionales (NFA), había declarado su apoyo a Haftar. “La Alianza de las Fuerzas Nacionales declara su apoyo al Ejército libio en su guerra para eliminar el terrorismo”, dijo el partido liderado por Mahmud Yibril, que fue primer ministro de la oposición durante la revolución de 2011 contra Muammar Khadafi.
El partido llamó al Parlamento interino, dominado por islamistas, a disolverse para ayudar a resolver la crisis política desatada por la acción del coronel retirado. Pero al mismo tiempo advirtió que “el mando militar debe cumplir su promesa (...) de no intervenir en la vida política de ninguna manera”. El NFA fue el partido que obtuvo más votos en las elecciones parlamentarias de 2012, pero las facciones islamistas atrajeron a los diputados independientes, que tienen 120 de los 200 escaños del Parlamento.
Desde el asalto terrestre y aéreo contra las milicias radicales de Benghazi, en el este del país, unidades del Ejército y las milicias locales se han estado alineando a favor y en contra del general retirado. El domingo, milicias aliadas al ex general asaltaron el Congreso y oficiales del Ejército declararon luego que estaba suspendido. Las autoridades centrales consideraron que las acciones de Haftar forman parte de un “intento de golpe de Estado”, una acusación rechazada por el general retirado.
Haftar, que en 2011 participó del levantamiento armado que terminó con el régimen de Khadafi, dijo que su campaña tiene como objetivo expulsar a los “terroristas” del país. El pasado febrero, Haftar ya había intentado sin éxito quitar el poder al Parlamento. Haftar era un alto funcionario militar durante la era Khadafi, pero se unió a la oposición en los años ‘80 y se fue a Estados Unidos. Volvió al país tras el inicio del levantamiento contra el fallecido líder libio.
Tomado: pagina/12