El gobierno uruguayo volvió a defender esta semana su decisión de acoger a seis de los presos ilegales que Estados Unidos mantiene en su cárcel de la base naval de Guantánamo (Cuba).
Una importante comparecencia del canciller Luís Almagro en el Parlamento, a petición de la oposición, tuvo un impacto mediatizado por la actual campaña electoral para los comicios generales de octubre próximo.
Sin embargo, los analistas aseguran que el tema será uno de los puntos de la agenda del diálogo entre los presidentes José Mujica y Barack Obama, cuando el uruguayo visite Washington el venidero 12 de mayo.
En ese sentido, Almagro desarmó los cuestionamientos de los legisladores de oposición, que alegaron razones jurídicas y de seguridad para no recibir a los liberados de ese centro de detención, habilitado en la base naval en territorio cubano ocupado por Estados Unidos
El canciller aseveró que "no se trata de terroristas, ni siquiera de delincuentes comunes, y no ofrecen riesgo alguno para nuestra sociedad".
Almagro recordó que se trata de un pedido expreso del gobierno estadounidense y planteó la necesidad de que Uruguay asuma sus responsabilidades en materia de protección de los derechos humanos.
Asimismo, señaló que la comunidad internacional ha denunciado reiteradamente la ilegalidad de ese centro de detención.
"Estados Unidos dice que abrirá la puerta de Guantánamo, y que la abrirá en Uruguay. (â��) No podemos cerrarla. Eso nunca lo va a hacer el Uruguay, con su larga tradición en estos temas, no va a cometer semejante ignominia", aseguró Almagro.
Interrogado por el senador Sergio Abreu, el canciller reiteró que la mayoría de los allí detenidos han sido apresados de manera irregular y mantenidos en prisión con o sin elementos probatorios y sin mediar pronunciamiento judicial alguno.
"Es una vergüenza para el mundo que este centro de detención siga existiendo y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a que desaparezca", sostuvo.
Dijo que los liberados de Guantánamo podrían ingresar al Uruguay tanto en calidad de refugiados como de migrantes, lo cual definirá, entre otros, la Comisión para los Refugiados (CORE).
La semana pasada, Almagro visitó Qatar, Arabia Saudita, Jordania y Palestina y recibió aquí al canciller de los Emiratos Árabes Unidos. Dijo que, entre otros temas, consultó a las autoridades de esos países sobre cooperación internacional para la atención de esos refugiados.
Con todo, la comparecencia de Almagro no dejo satisfechos a los legisladores de oposición. El senador Abreu, por ejemplo, insistió en la falta de datos sobre la presunta peligrosidad de esas personas.
La información que se nos ha dado ha sido insuficiente, planteó Abreu, dejando abierto el debate sobre los presos de Guantánamo en vísperas de los comicios internos de los partidos políticos uruguayo el próximo primero de junio.
De todas maneras este debate interno seguramente será trasladado también a Washington durante el inminente viaje del presidente Mujica.
Tomado: Prensa Latina