Bogotá, 10 sep (PL) Cambios en la cúpula militar, protestas de profesores y estudiantes y comprometedoras revelaciones contra el expresidente Álvaro Uribe marcaron la semana noticiosa colombiana que hoy concluye.
Apremiado por obtener resultados y en medio de fuertes críticas por la situación de orden público en varios departamentos del país, el presidente Juan Manuel Santos cambió el pasado martes la cúpula de la Fuerzas Armadas.
Al anunciar los reemplazos en la línea de mando, Santos exigió intensificar las operaciones en contra de los grupos armados que operan en el país.
Esto ocurrió un día después de que Juan Carlos Pinzón -hasta ese entonces secretario general de la Presidencia- asumiera como ministro de Defensa, en reemplazo del dimitente Rodrigo Rivera, muy criticado durante su gestión.
Por otro lado, miles de profesores y estudiantes de escuelas públicas marcharon el miércoles en varias ciudades del país en rechazo a las políticas privatizadoras del Gobierno, contra la violencia antisindical y la explotación de los trabajadores.
En Bogotá la manifestación se llevó a cabo en el centro de la ciudad, donde más de 20 mil personas se dirigieron hacia la Plaza Bolívar, según pudo constatar Prensa Latina.
Durante la jornada se registraron varios incidentes entre la policía y los manifestantes, aunque sin consecuencias mayores según reportaron las autoridades.
Con cánticos, rostros pintados y muestras escénicas, educadores y alumnos exigieron del Gobierno más atención para el sector y menos recursos para la guerra.
Otras de las noticias que destacaron en la semana fue una polémica declaración de un exjefe paramilitar recluido en una cárcel, quien aseguró que el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) fundó en su época de gobernador de Antioquia grupos paramilitares.
El escándalo estalló cuando el representante a la Cámara por el opositor Polo Democrático Alternativo Iván Cepeda dio a conocer el pasado miércoles un video que recoge el testimonio del Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero.
Según Guerrero, excomandante del Bloque Cacique Pipintá de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en la década de los 90 Uribe -entonces gobernador de Antioquia- conformó un grupo paramilitar en el municipio de San Roque.
Allí, siempre de acuerdo con el testimonio, la banda ultraderechista tenía una especie de cuartel general en la finca Guacharacas, propiedad del exmandatario.
Esta no es la primera vez que una acusación de este tipo recae sobre el exgobernante; en 2007 el entonces senador por el Polo Gustavo Petro formuló en el Congreso similares denuncias en un debate de control político sobre el origen del paramilitarismo.
Por otra parte, también fue noticia en la semana la activación de una campaña para exigir al Estado que proteja la vida y la integridad personal de la exsenadora Piedad Córdoba.
La iniciativa, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, consiste en la recolección de firmas para acompañar una carta que será dirigida al presidente de la República, Juan Manuel Santos.
Publicado: Prensa Latina