lunes, 5 de septiembre de 2011

Tribus y tropas leales a Gaddafi se mantienen atrincherados en Bani Walid y Sirte


Tras rechazar el ultimátum y amenazas de ataques por parte de la oposición y la OTAN, tribus y efectivos militares leales a Muammar Al Gaddafi se mantienen atrincherados en Bani Walid y Sirte, con el objetivo de defender las ciudades de los grupos procolonialistas.
De acuerdo con una nota de Prensa Latina, el jefe negociador del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT), Abdulah Kenshil, reconoció que los líderes tribales de Bani Walid, unos 150 kilómetros al sureste de Trípoli, rehusaron pactar una rendición y se mostraron resueltos a enfrentar el anunciado asalto.
Una situación similar ocurrió desde el pasado fin de semana en Sirte, ciudad natal de Al Gaddafi y en torno a la cual los grupos armados aliados a las fuerzas imperialistas reforzaron su presencia apoyados por bombardeos indiscriminados de la Otan.
Kenshil señaló que los residentes en Bani Walid sólo habrían aceptado que los grupos procolonialistas entraran a la urbe sin armas, versión que desmintieron otras fuentes independientes al subrayar la fidelidad de la tribu Warfalla, una de las más influyentes de Libia, a Gaddafi.
Los Warfalla constituían una parte sustancial de las fuerzas armadas libias de Gaddafi, y muchos de sus integrantes tenían puestos clave en el gobierno, refirió la nota.
Otros voceros de los grupos armados indicaron a periodistas a unos 20 kilómetros de la referida localidad que aguardaban órdenes de actuar para lanzar el ataque, lo que supondría una nueva matanza de civiles por parte de la Otan y sus aliados.
El denominado CNT concedió una semana de margen, a partir del pasado sábado, a las fuerzas y tribus fieles al líder libio para que se sometan en las ciudades que aún controlan, a saber Sirte, en la costa mediterránea, y los oasis de Sabha, Al-Jufra y Bani Walid.
Medios televisivos árabes citaron testimonios de civiles que abandonaron Bani Walid e indicaron que las tropas pro Gaddafi salieron de allí y se equiparon con todo su armamento en las montañas aledañas, lo que presagia una fiera y prolongada resistencia, reseñó Prensa Latina.
El propio mandatario libio lanzó la semana pasada un mensaje de audio a sus seguidores instándolos a combatir la ofensiva de los grupos armados y la agresión extranjera de la Otan, y vaticinó que impondría una guerra de guerrillas.
Este domingo los insurgentes que apoyan a las fuerzas imperiales en la ciudad de Bani Walid, al noreste de Libia, amenazaron con mayor violencia para lograr la toma de la zona, si las tropas leales al líder Muammar Al Gaddafi, que aún se resisten al asedio, no se rinden.
De acuerdo con un reporte de Telesur, en una rueda de prensa ofrecida a 70 kilómetros de la ciudad, un representante de las fuerzas insurgentes precisó que aunque “las negociaciones no han terminado”, los combatientes están listos “para tomarla por la fuerza si es necesario”.
La guerra desatada por la Otan, tras la resolución emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que permite una zona de exclusión aérea, ha dejado miles de muertos y heridos, además de la destrucción de las infraestructuras del país producto de los constantes bombardeos.
En medio de este panorama, persisten los problemas para la población libia, que padece una escasez de alimentos y agua, así como fallas en el servicio de electricidad.
Publicado: LibreRed.net