La multinacional Canadiense que opera el campo petrolero en Puerto Gaitán Meta, nuevamente se enfrenta a protestas de los trabajadores quienes argumentan el incumplimiento de los acuerdos y la negativa de la multinacional de conformar una mesa de trabajo, con el fin de discutir las demandas de los trabajadores.
Los trabajadores reclaman de la multinacional; mejora en el salario, que los alojamientos sean dignos, la alimentación adecuada, el descanso como lo consagra la ley. Sin embargo la petrolera se niega a reconocer los derechos de los trabajadores. Para calmar los ánimos el gobierno cuenta con un grupo de más de 300 hombres del ESMAD y el batallón del ejército que custodia la petrolera, argumentando que no acepta medidas de hecho, pero bien saben los trabajadores que cuando las protestan se retiran todo vuelve a la normalidad, desconociendo por completo los acuerdos, que como única alternativa sigue siendo las protestas y el bloqueo de vías.
La inversión extranjera
Las multinacionales que operan en Colombia, son las que reciben los ingresos y estos a su vez salen del país, sin que esta explotación deje algún beneficio entendido en desarrollo e infraestructura, por el contrario genera un deterioro del medio ambiente, pobreza y desplazamiento; sin olvidar que en Colombia las multinacionales han contribuido con la violación a los derechos humanos, el despojo de campesinos de sus tierras, la violencia en contra de los sindicalistas.
Estas compañías se han constituido en enclaves que desconocen la legislación interna, operan por su propia cuenta y vale decir que no existe quien las regule, lo que ha generado una serie de atropellos contra los trabajadores y habitantes de las zonas donde operan. Pese a esto, el gobierno lo muestra como el gran logro de su política de seguridad y lo llama la “confianza inversionista”.