La Rectoría de la Universidad Distrital de Bogotá lamentó que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, haya vinculado a la comunidad estudiantil con grupos armados al margen de la ley.
En un comunicado divulgado hoy, la institución respondió así a la advertencia que hiciera el mandatario sobre una presunta infiltración de la guerrilla en las protestas sociales, una afirmación que basó en supuestas labores de inteligencia.
Santos se refirió directamente a la protesta y disturbios que se registraron la semana pasada en esa casa de altos estudios.Frente a ello el rector de la Universidad Distrital, Inocencio Bahamón, y las directivas de la institución consideran lamentable las declaraciones del jefe de Estado.
Recordaron los estudiantes de la Universidad son jóvenes que han ingresado a la institución por sus altas calidades académicas y humanas, y en su abrumadora mayoría rechazan las formas violentas de expresión.
Por otra parte consideraron inapropiado hacer señalamientos unidimensionales contra la Universidad, que dejan en el imaginario colectivo la idea de ésta es sólo un escenario de conflicto.También llamaron a los formadores de la opinión pública nacional a no promover ni generar sentimientos de rechazo por la universidad oficial del Distrito Capital, ni hacer señalamientos contra su comunidad académica que tiene como propósito la transformación social por medio del conocimiento.
La pasada semana cientos de estudiantes de la Universidad Distrital protestaron contra una reforma a la educación superior impulsada por el Gobierno, quienes fueron fuertemente reprimidos por la policía antidisturbios.
Los incidentes se registraron en las áreas aledañas al centro, las cuales se convirtieron en un campo de batalla.
Según pudo observar Prensa Latina en ese momento, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional utilizó contra los jóvenes bombas de aturdimiento, chorros de agua y gases lacrimógenos.
La reforma a la educación superior que impulsa el Gobierno pretende dar entrada al capital privado a la enseñanza pública, lo cual es rechazado por los estudiantes, al considerar que la educación es un derecho fundamental y no una mercancía.
Prensa Latina