Con el argumento de luchar de forma decidida en contra de la guerrilla, los militares buscan que se cree un fuero especial para juzgar los delitos que se comentan en cumplimiento del servicio. Que sea la justicia militar que conozca en primera instancia los delitos por los cuales se esta acusando a los militares y si considera necesario los casos serán conocidos por la justicia ordinaria.
Este nuevo marco pretende crear impunidad y darle vía libre a los militares de cometer toda clase de atropellos contra la población y entorpecer las investigaciones como lo han hecho hasta ahora con los casos de los mal llamados falsos positivos y el caso más aberrarte sobre los niños de Arauca.
La cuestión es que sí hasta ahora los militares han cometido toda clase de violaciones a los derechos humanos, implicados en desapariciones forzadas, torturas, desplazamiento, violaciones sexuales; sin que existiera dicha ley, ahora tendrían un marco jurídico que cubriera sus actuaciones sin el temor a ser llevados a la justicia. Todo con el argumento que las tropas se desmoralizan frente a las condenas.
