KABUL, 30 de diciembre.— El 2011 resultó el segundo año más mortífero contra las fuerzas invasoras en Afganistán, con una cifra de muertos que llega a 565, de ellos 417 estadounidenses, según PL.
De acuerdo con el sitio iCasualties.org, solo en el 2010 esos números resultaron superiores, aunque el ascenso de bajas continúa desde el 2001, cuando la OTAN intervino en territorio afgano.
Tales informaciones no toman en cuenta la muerte de civiles que fuentes de Naciones Unidas ubican en algo más de 3 000 en el año que recién concluye.
En un comunicado reciente, la insurgencia afgana reiteró sus denuncias del indiscriminado bombardeo en zonas rurales, las redadas nocturnas en aldeas y poblaciones, así como el desplazamiento de más de 200 000 habitantes.
En esas declaraciones agregan que el movimiento contra los invasores gana fuerza en toda la nación, está abierto a la integración unitaria de todas las etnias y ofrece opciones reales a los afganos. Ante esos hechos, el propio Gobierno de Hamid Karzai se ha visto obligado a solicitar a la OTAN suspender los bombardeos y las redadas contra la población civil.
Tomado: Granma