La Unión Sindical de Trabajadores de la Industria Alimenticia (USTRIAL), cuyos afiliados laboran, a través de empresas tercerizadoras, por Seatech International Inc., enviaron unacarta al recién electo alcalde de Cartagena de Indias, Colombia, para que sea intermediario entre el Sindicato y la empresa, "a fin de evitar que siga la violación de los derechos humanos y los despidos arbitrarios por el sólo hecho de estar afiliados a la USTRIAL”.
En los últimos años Seatech International Inc., una de las empresas líderes en el mundo del procesamiento y venta de atún enlatado, ha sido objeto de reiteradas denuncias y hasta demandas judiciales de parte de sus trabajadores y trabajadoras.
Leer reportaje: Empresa de Colombia acusada de trabajo semiesclavo Original en portugués Opera Mundi
Las denuncias contra la transnacional, cuya marca líder, Van Camp’s, es exportada a Estados Unidos y a varios países de América Latina y de Europa, van desde la violación de la jornada laboral, a los despidos injustificados, hasta la negativa a iniciar una negociación colectiva y la falta de atención en salud para los trabajadores con LER (Lesión por Esfuerzo Repetitivo), una enfermedad que es común en las plantas donde hay repetición intensiva de movimientos.
Según los directivos de la USTRIAL, de los 1,5 mil trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en la planta en Cartagena, solamente 13 tienen un contrato permanente y directo con la empresa. El resto está vinculado por medio de empresas contratistas o tercerizadoras (A Tiempo Servicios Ltda y Recursos Especiales Ltda), y hay cientos de obreros que trabajan desde hace muchos años en estas condiciones, lo cual violentaría la legislación laboral colombiana.
En la carta abierta enviada al nuevo alcalde Campo Elías Teherán Dix, quien por muchos años se ha desempeñado como comunicador social y periodista, la junta directiva de la USTRIAL señala haber tenido que soportar por más de dos años - desde que se fundó el Sindicato en agosto de 2009 - "la más feroz agresión por parte de la administración de las diferentes empresas involucradas".
Además, le solicitan ser intermediario entre el Sindicato y dichas empresas para que cesen las violaciones laborales y sindicales. "Por el sólo hecho de estar afiliados a USTRIAL, hay más de 100 trabajadores despedidos, una gran cantidad son madres cabeza de hogar con enfermedades profesionales adquiridas en esta empresa, en desarrollo de su habitual y permanente labor", señala la carta.
Ante esta situación, los trabajadores han entablado las correspondientes denuncias ante la Fiscalía y el Ministerio de Protección Social, sin embargo, "estas entidades del Estado parecen más bien estar al servicio de los empresarios".
Los directivos de la USTRIAL advierten también que, pese a los esfuerzos hechos para presentar un pliego de peticiones y solicitar la instalación de una mesa de negociación colectiva, después de un año las empresas siguen negándose a sentarse con el Sindicato, y responsabilizan al Ministerio del Trabajo por la inercia mostrada ante la actitud de la patronal.
“Hasta el momento las empresas se han rehusado sentarse a negociar un convenio colectivo que garantice la estabilidad laboral y los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Estamos exigiendo que el gobierno las obligue, tal como prevé nuestra legislación laboral", aseguró a medios internacionales Fredis Marrugo, presidente de la USTRIAL.
Finalmente, los firmantes de la carta abierta recordaron al alcalde Teherán Dix que, como primera autoridad de la ciudad “no sólo tiene el deber, sino la obligación de evitar que en nuestra ciudad se sigan atropellando los derechos de los trabajadores”, y abogaron porque su gestión “contribuya a que en Cartagena se respete la vida y los derechos fundamentales de la población más vulnerable".
Por: Giorgio Trucchi - LINyM/TerceraInformación |