Según se ha dicho en los últimos días el presidente
Santos planea entre otras cosas otorgarle 100 mil viviendas a los más pobres
del país, ¿de qué forma?, o ¿cómo va a garantizar que los más necesitados
accedan a estas viviendas? todavía no se sabe, y cuáles van hacer los costos por
las viviendas gratis, sabemos que en esta economía todo tiene un precio. Con
este anuncio seguramente Santos planea asegurar 100 mil votos para su reelección,
esperando que esto se haga realidad y que la entrega de viviendas gratis no se
convierta en cuento chino.
Con el cuento de las
viviendas gratis y por debajo de la mesa planea cobrar impuesto por algunos
productos de la canasta familiar, para aliviar a los empresarios colombianos
que se van a ver en desventaja con la entrada en vigencia del TLC con EU.
Por estos días Santos ha
cumplido unas maratónicas jornadas no solo en el país sino con su viaje a China
y el ofrecimiento de un TLC, con el país, sabemos que el presidente planea por
todos los medios vender literalmente el país a las multinacionales, sin que a
los colombianos trabajadores y pobres nos quede nada. Con el argumento que con
la firma de los TLC, se van a generar 500 mil empleos, cuando la tasa de
desocupación es de más de 12 millones según cifras oficiales, esto parecería
un chiste, frente a la entrada de las
multinacionales y a la forma como operan en el país, sin que ello represente
mayor desarrollo o que el país se beneficie de forma directa de la extracción
de los minerales, petróleo entre otros.
Los beneficios que el país
le otorga a estas multinacionales se pueden entender como la venta directa de
un territorio para ser explotado, sin que exista compensación alguna, por el
contrario el gobierno colombiano le otorga una serie de garantías fiscales: el
no pago de impuestos o el descuento, todo con el ánimo que se invierta en el
país entiéndase saquee el país en un tiempo mínimo. Se puede decir que Colombia
está pagando para que se le lleven los recursos naturales. Según Santos esto es
desarrollo, progreso y empleo. Lo que no ha dicho es para quienes, si para el
país en su conjunto o para un grupo minoritario que representan los empresarios
y políticos que ostentan el poder y legislan a su favor, mientras el grueso de
la población se enfrenta a la pobreza y desocupación.
De ahí que el Estado como
tal se niegue como lo ha hecho hasta ahora a buscar caminos de paz, un proceso
de paz sin duda cambiaria el escenario actual de pobreza y miseria. Por lo que
la paz no es conveniente mientras exista que saquear, cuando estemos en la
absoluta miseria sin agua y sin producción agrícola se puede pensar en un
proceso de paz, para ello quizás debemos esperar un tiempo más, por ahora la
locomotora del saqueo está encendida y viene acompañada de artillería de
guerra, para garantizar que no quede nada.
Santos se convirtió en el
mercachifle, vendiendo el país como mercadería barata y sin importancia, con
ello nos quiere hacer creer que las multinacionales nos hacen un beneficio,
porque como los colombianos somos pobres e ignorantes no sabemos de tecnología de
punta y mucho menos como utilizar esas piedras y ese petróleo que sale de la
tierra, para mantenerlos así es mejor garantizar que nunca se eduquen.