Bogotá, 12 may (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insistieron en una salida política del conflicto armado interno y subrayaron que no tienen secuestrados con fines de extorsión.
En una carta dirigida a la periodista María Jimena, un miembro del Secretariado del Estado Mayor de las FARC sostiene que la insurgencia esta dispuesta a la firma de un tratado de regularización de la guerra.
Un tratado que recoja las especificidades del conflicto para hacer menos dolorosas sus consecuencias, al tiempo que propenden por un acuerdo de paz y un nuevo contrato social que ponga fin a la confrontación removiendo las causas que la generan, agrega el Iván Márquez, como se identifica el firmante de la misiva.
También señala que después de andar todos estos años con un fusil en las manos y la flama de la paz en el corazón, tiene más razones que nunca para luchar por el ideal de dignidad de un pueblo hasta las últimas consecuencias.
"Si la paz ha de venir por la vía de la solución política, bienvenida sea. Es lo que anhelamos todos. Tenemos fe ciega en la fuerza de la movilización y marcha del pueblo por la paz", expresa en la carta, con fecha 20 de abril.
Para Márquez se debe parar la denominada "locomotora del desarrollo" que impulsa el gobierno y se lleva el petróleo, el carbón, el oro y el ferroníquel, recursos que debieran emplearse en la solución de los graves problemas sociales del país.
El impacto ambiental es un desastre. A la hora de hablar de paz, estos temas no deben desaparecer de la agenda, no se puede borrar la superación de las causas generadoras del conflicto, la reversión de la política neoliberalâ��, y el pueblo no puede quedar por fuera de la mesa, subraya.
Por otra parte Márquez sostiene que las FARC respetan la convicción de Jimena contra la lucha armada, pero al mismo tiempo la guerrilla alberga la esperanza de que la inteligencia entienda que está haciendo uso de un derecho universal.
Asimismo manifiesta que algunos se escandalizan porque un prisionero de guerra pase 14 años confinado en la selva, pero se tornan ciegos y mudos cuando hay guerrilleros como Simón Trinidad condenados a 60 años de prisión en el destierro, y con cadenas físicas. Ninguno de los dos casos debiera ser, acota.
"Dice usted (Jimena) que no nos cree cuando anunciamos el fin de las retenciones económicas, y en cambio nos exige más y más gestos de paz, y ni uno solo al gobierno", advierte Márquez en la misiva.
A ello el jefe guerrillero responde que tal vez se ha desvanecido en su memoria que las FARC han liberado unilateralmente a unos 500 prisioneros de guerra capturados en combate, recibiendo del Estado reciprocidad cero.
En ese sentido recuerda que el gobierno ni siquiera permitió a un grupo de mujeres gestoras de paz la visita a las cárceles para verificar las condiciones de reclusión de los guerrilleros y de los miles de prisioneros políticos.
A su vez, aclara que previamente al citado anuncio, el jefe supremo de las FARC, Timoleón Jiménez, hizo una consulta a todos los Bloques, y resultó que ninguno de ellos tiene personas retenidas con fines extorsivos.
Tomado: Prensa Latina
|