El Congreso colombiano aprobó la participación en política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una vez que terminen su desarme, como quedó estipulado en el acuerdo de paz aprobado por el gobierno y la guerrilla en noviembre último.
El Senado y la Cámara de Representantes avalaron el miércoles por mayoría (fue aprobado con 52 votos a favor y ninguno en contra), la posibilidad que tendrán los miembros de las FARC que dejen las armas, de conformar un partido político y ser elegidos popularmente. La iniciativa establece que el partido que la guerrilla integre obtendrá en las elecciones del 2018 como mínimo cinco bancas en la Cámara y la misma cantidad en el Senado, sólo en el caso de que no logre los votos necesarios para alcanzar esos escaños.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, celebró la decisión y aseguró que con esta aprobación se da fin a la primera etapa de la implementación del acuerdo de paz que garantiza la reincorporación de la guerrilla a la vida civil. “Se está cumpliendo con el cronograma del desarme de las FARC y esto es histórico por lo que eso significa. Esta reforma tiene tres aspectos que son: garantizar la creación del partido, la financiación del partido y la manera en cómo se distribuirán las curules (escaños) que se pactaron en el acuerdo”, precisó.
Cristo, quien formó parte del debate, urgió a los parlamentarios a que votaran a favor de la medida inmediatamente para garantizar el desarme de las FARC, ya que la normativa legal aprobada establece que no habrá partido de la insurgencia “si no hay dejación total de las armas”. Además, explicó que se incluyó una modificación que impediría a los guerrilleros postularse como candidatos, si no han dicho toda la verdad y no han reparado a las víctimas: “Quedó señalado expresamente en el artículo que quienes aspiren a las corporaciones públicas y a participar en política, tendrán que expresar ante la autoridad electoral que se someten a la Jurisdicción Especial para la Paz, que es natural, lógico y necesario”, señaló.
Por su parte uno de los delegados de las FARC en el Congreso, Pablo Cruz aseguró: “Fue una decisión difícil porque quienes se oponen a que se acabe la guerra en Colombia no querían que los insurgentes disputaran con la fuerza de las ideas, el escenario de la política futura de los colombianos”. Al mismo tiempo agregó: “Tenemos un escenario nuevo en la vida política colombiano que augura el establecimiento efectivo de la paz en el país”. En ese sentido consideró que la reincorporación política de la guerrilla de las FARC a la vida política y legal, es un hecho transcendental, ya que el proyecto permitirá a una insurgencia de 52 años, poder disfrutar a la opinión de todos y en favor de los colombianos a partir de la lucha de las ideas, sin armas, con democracia y libertad.
Nuevamente el partido opositor de derecha radical Centro Democrático, dirigido por el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe, no participó en las votaciones como lo ha venido haciendo en la aprobación de las demás leyes que implementan el proceso de paz.
Tomado: Pagina/12