Un teniente del Ejército alemán fue detenido por planear un atentado terrorista instigado por el odio racial. El oficial se encuentra detenido junto con un presunto cómplice.
Enzarzada en una súbita crisis militar, la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, canceló este martes un viaje previsto para Estados Unidos y se abocó a la investigación de un brote neonazi en las filas del Ejército que los altos mandos supuestamente desatendieron y, según la socialdemocracia y la izquierda, la ministra no atacó a tiempo.
El comunicado se produjo poco después de que la asociación de periodistas Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND) reportase la existencia de una red de ultraderechistas en la tropa germana.
El teniente Franco A. -cuyo apellido no se menciona en Alemania por motivos legales de privacidad-, fue detenido el miércoles pasado bajo sospecha de preparar un atentado terrorista de motivación de extrema derecha.
Paralelamente a sus funciones en el Ejército, A. se hizo pasar por refugiado sirio en Alemania, probablemente con el fin de perpetrar un ataque que pudiera ser atribuido a un inmigrante árabe.
El oficial de 28 años, un alemán oriundo de la localidad de Offenbach, cerca de Frankfurt, se encuentra en prisión preventiva, así como un presunto cómplice, un estudiante de 24 años.
Al salir a la luz el caso, Von der Leyen acusó al Ejército de cultivar un falso espíritu de cuerpo. La ministra dijo que el teniente detenido había presentado un trabajo de maestría en 2014 en el que quedaba patente su visión ultraderechista que, según sus palabras, había sido minimizada por sus superiores.
Sus declaraciones causaron irritación en la tropa y en la oposición, y se la cuestionó por denunciar de forma abierta una presunta falta de liderazgo en el Ejército y un “falso espíritu de cuerpo”, informó la agencia de noticias DPA.
El presidente de la Federación de las Fuerzas Armadas (Bundeswehrverband), que representa los intereses de los soldados activos y retirados, André Wüstner, se manifestó “consternado” ante los dichos de la ministra, que este fin de semana también denunció “falta de actitud” por parte de los militares de su país.
“Los políticos de las localidades en las que está asentado el Ejército, la gente del Ejército y sus familiares, los numerosos soldados en el exterior, todos están indignados con esta crítica generalizada”, se quejó Wüstner en declaraciones que reproduce este martes el diario Augsburger Allgemeine Zeitung.
La ministra, integrante de la CDU (Unión Demócrata Cristiana, el partido de la canciller, Angela Merkel), destacó que el trabajo de maestría del teniente arrestado, presentado en 2014, contenía una “ideología claramente nacionalista” y que sus superiores habían minimizado la postura del militar “por un espíritu de cuerpo mal entendido”.
Semanas antes, la ministra destituyó a un general al salir a la luz varios casos de maltrato y acoso sexual de soldados en campos de entrenamiento militar.
“El Ejército tiene a toda vista un problema de actitud y claramente adolece de una debilidad de mando en varios niveles”, afirmó Von der Leyen en una entrevista televisada el domingo al canal ZDF.
Las declaraciones de Von der Leyen se produjeron poco antes de que enviase una carta abierta a la tropa en la que afirmaba que lo ocurrido en las últimas semanas no eran incidentes aislados y provocaron rechazos desde la socialdemocracia y los Verdes, más que nada por inacción.
Rainer Arnold, portavoz de Defensa de la bancada socialdemócrata en el Parlamento alemán, exigió a Von der Leyen que se disculpase ante la tropa, aunque reconoció que el Ejército tiene un problema estructural con ultraderechistas en sus filas.
Tomado: Telam