La OTAN ha iniciado las maniobras ‘Saber Strike 17’ que se llevarán a cabo en múltiples regiones de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. En esos ejercicios, que durarán cuatro semanas (del 28 de mayo al 24 de junio), participarán cuatro grupos de combate creados recientemente con el objetivo de fortalecer la cooperación entre los militares de EE.UU. y otros 19 países.
Los ensayos a gran escala incluirán un desembarco anfibio en Letonia, ejercicios con fuego en Polonia y Lituania, así como un asalto aéreo combinado con un cruce del río por marinos británicos en la frontera entre los dos países.
Repeler el ataque de ‘Botnia’
El ciclo de entrenamientos empezó este sábado 27 de mayo en Estonia con un simulacro del mando internacional llamado ‘Saber Knight’. Las maniobras militares se llevan a cabo en la ciudad de Voru, situada a solo 35 kilómetros de la frontera rusa, y su finalidad es repeler el ataque de un país ficticio llamado ‘Botnia’.
Según reporta Interfax citando al servicio de prensa de las Fuerzas de Defensa del país báltico, los ejercicios se realizan con la participación de alrededor de 100 integrantes de la 2.º Brigada de Infantería. En total unos 700 militares participan en el simulacro, incluidos mandos de Letonia, Lituania y Dinamarca.
Aparte de uniformados de los países bálticos y Dinamarca, también toman parte en las maniobras militares estadounidenses y eslovacos. “El objetivo de los ejercicios es mejorar la cooperación de los mandos durante operaciones conjuntas”, ha señalado el coronel Eero Rebo, comandante de la Brigada.
Practicar ‘guerra híbrida’
El pasado viernes 26 de mayo el grupo internacional de la OTAN finalizó los ejercicios ‘Puma 17’ cerca de la ciudad polaca de Orzysz. Alrededor de 2.500 uniformados, incluido un batallón de la OTAN, tomaron parte en el simulacro para practicar el guion de una ‘guerra híbrida’ para detener la omnipresente ‘amenaza rusa’. Los militares usaron los tanques polacos PT-91, vehículos de combate BMP-1 y vehículos blindados de transporte estadounidenses Stryker, así como helicópteros bélicos Mi-24 de fabricación soviética.
El aumento de la presencia militar de la OTAN en varios países europeos cercanos a las fronteras de Rusia proviene del miedo a una hipotética ‘agresión rusa’. Por su parte, Moscú opina que los intentos de la OTAN de justificar la preparación militar cerca de las fronteras “constituyen un giro peligroso en la carrera armamentista” e insta a la Alianza a abandonar los intentos de construir unas relaciones con Rusia “al estilo de los esquemas y mecanismos de la época de la confrontación”.
Tomado. matrizur.org