Un mapa interactivo de los datos registrados de la actividad física realizada por militares de EE.UU. dentro y fuera del país, por una aplicación deportiva en línea, ha puesto en alerta al Pentágono por haber dejado en descubierto sus bases en diferentes lugares como Siria, Irak o Afganistán.
La supuesta ubicación de bases secretas militares de EE.UU., habría quedado al descubierto gracias a un seguidor de actividad física denominado Strava, que muestra cada sesión de entrenamiento físico realizado por sus usuarios—con el objetivo de seguir los resultados de su trabajo—, según informó el domingo la cadena estadounidense CBS.
El mapa no muestra la actividad en vivo, pero muestra un patrón de actividad física, con colores luminosos en cualquier parte del mundo—indicando millones de usuarios—, acumulada entre 2015 y septiembre de 2017 tanto en el suelo norteamericano como fuera de sus fronteras.
La mayoría de los datos registrados se detectan en EE.UU. y Europa; y mientras algunas de las bases militares estadounidenses en estas zonas indicadas son conocidas por países considerados adversarios de Washington, hay otras en cambio en otros lugares del mundo que hasta esta revelación eran unas perfectas desconocidas. Dada la circunstancia, el Departamento de Defensa (el Pentágono) le preocupa que este destape ponga en peligro a sus campos militares secretos esparcidos por el mundo.
En concreto, en algunas zonas donde el mapa permanece negro, como en varias zonas de guerra de Siria, Irak y Afganistán, aparecen algunos puntos de la luz que, supuestamente, indicarían la presencia de fuerzas estadounidenses e internacionales que usan Strava.
El mapa de Irak, por ejemplo, aparece mayoritariamente oscuro, indicando el uso limitado de la citada aplicación, pero una serie de bases militares conocidas, donde se asientan las fuerzas de la coalición antiterrorista EIIL (Daesh, en árabe), liderada por Estados Unidos, sobresalen con detalle, como Taji, al norte de Bagdad (capital), Al-Qayyarah al sur de Mosul, Speicher cerca de Tikrit y Al-Asad en la provincia de Al-Anbar.
Lo mismo ocurre en el noroeste de Siria, donde en Al-Qamishli, considerado un baluarte de las fuerzas kurdas aliadas de EE.UU., aparece claramente visible.
Los datos rastreados en Afganistán, apuntan a la base aérea de Bagram, al norte de Kabul (capital), que es un enjambre de actividad, como varias otras locaciones en el sur del país.
Tomado: tercerainformacion