Al más alto nivel, el Ejército israelí afirma que su fuerza terrestre no está lista para enfrentarse al Hezbolá libanés y teme un “gran y grave fracaso”, como el que sufrió durante la guerra del verano de 2006 contra el Líbano.
Según el periódico libanés Al Akhbar, el ejército del régimen israelí ya no puede ocultar su impotencia contra Hezbolá. “Esta revelación finalmente sale a la luz. Este ya no es un caso que concierna solo a las más altas autoridades militares israelíes. También afecta a los subordinados. Todos han perdido la fe en sus habilidades y temen una posible nueva confrontación terrestre. Por otro lado, están menos atraídos por la idea de unirse a la infantería y a las unidades blindadas”, informa Al Akhbar.
En efecto, la entrada en la guerra en 2006 sin una estrategia de salida provocó un grave fracaso político y militar, reduciendo significativamente la motivación de las fuerzas israelíes. “Hemos notado serias deficiencias al más alto nivel político y militar”, señala el informe de la comisión de investigación sobre la guerra de Líbano, publicado el 30 de enero de 2008.
El pasado 19 de enero, el periódico israelí Maariv también informó sobre esta realidad, aunque suavizándola por las posibles repercusiones en la entidad sionista. Avigdor Lieberman, ministro de Asuntos Militares, y los jefes del ejército israelí son unánimes al reconocer que su fuerza terrestre no está preparada para enfrentar nuevos desafíos, especialmente en el caso de una guerra en el frente norte con Hezbolá y sus aliados sirios y libaneses, y en su caso de otros países.
El periódico advirtió sobre la incomodidad de la situación entre los oficiales de menor rango en el ejército. “Son conscientes de las proporciones que puede tomar una nueva guerra con Hezbolá y se lo pensarán dos veces antes de embarcarse en un conflicto”, señaló. “Cuando ven la tergiversación de los hechos que llevan a cabo los oficiales superiores, esto les causa irritación”.
Además, Israel Hayom informó el mismo día que el ejército está en una “mala situación”: “Podemos deducir que el ejército no puede luchar en varios frentes en Siria, el Líbano y Gaza … Es una fuerza técnicamente exhausta.”
Estas evaluaciones sobre el ejército israelí confirman lo que Hezbolá ha dicho durante mucho tiempo: el régimen de Tel Aviv ha fracasado por completo en el logro de sus objetivos y el ejército israelí sufrió una derrota memorable frente a Hezbolá.
La indisposición del ejército israelí presagia un nuevo fracaso idéntico al del verano de 2006 en el caso de un nuevo conflicto. Sin embargo, Tel Aviv no planea beber dos veces de la misma agua, señalan los expertos.
Tomado: tercerainformacion